Nueva vida para el convento de San Antonio en Baeza

Finalizan las obras de rehabilitación de la cubierta y la fachada

18 mar 2021 / 13:16 H.
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El baezano convento de San Antonio respira tranquilo y, con él, el resto de la Ciudad Patrimonio de la Humanidad: algo más de un año después de su comienzo, han finalizado las obras de rehabilitación de la cubierta y la fachada, cuyo estado había puesto en jaque la estabilidad del templo, construido en el siglo XV. Este final feliz ha sido posible gracias al convenio a tres bandas firmado por el Ayuntamiento de Baeza, el Obispado de Jaén y la Caja Rural de Jaén en julio de 2019, que suponía la renovación de un acuerdo de colaboración suscrito por primera vez en 2011 y que se había venido renovando de forma bianual. La gran novedad de aquella renovación de 2019 fue que en el convenio se incluyó la rehabilitación de la infraestructura, un proyecto de envergadura redactado por el Ayuntamiento de Baeza y con cuyos gastos a corrido al cien por cien la Caja Rural de Jaén.

El obispo de Jaén, Amadeo Rodríguez; el presidente de Caja Rural de Jaén, José Luis García-Lomas, y la alcaldesa de Baeza, Lola Marín, visitaron el templo, donde fueron recibidos por las hermanas clarisas, para disfrutar del resultado de las obras. “Teníamos un problemón en el convento, el tejado estaba que se caía y la fachada corría peligro de abrirse. Ahora todo eso se ha solucionado gracias a las obras ya concluidas, que han sido una maravilla”, manifestó una satisfecha alcaldesa de Baeza, quien añadió que también se ha aprovechado para llevar a cabo otras tareas de conservación y mantenimiento. Marín alabó el trabajo del arquitecto responsable del proyecto, Jesús María Martín Clabo, y la “importante” inversión de la Caja Rural para hacer posible la intervención de urgencia en el templo. “No tengo palabras para agradecer lo que han hecho, sobre todo, a su presidente, don José Luis García-Lomas, que ha sido el alma de este proyecto”, cuyos obras comenzaron a primeros del año pasado, pero que sufrieron retrasos por el parón obligado durante el primer estado de alarma para combatir la covid-19.

Por su parte, el obispo de Jaén resaltó “la colaboración y el esfuerzo” de todas las personas particulares implicadas en la rehabilitación del convento y de las entidades que lo han hecho posible. “Es una intervención a favor del templo, pero también del patrimonio de Baeza, porque forma parte de su historia”, expresó Rodríguez. Por último, García-Lomas valoró “el magnifico resultado” de las obras y adelantó que el próximo proyecto que se llevará a cabo en el convento con financiación de Caja Rural será el arreglo de las celdas de las madres clarisas.

HISTORIA. El convento recién restaurado, dedicado a San Antonio de Padua, lo ocupa la Orden de las Hermanas Pobres de Santa Clara. Según refleja Francisco de Cózar Martínez, en su obra “Noticias y Documentos para la Historia de Baeza”, de 1883, el templo se construyó en 1409 para destinarlo a religiosos claustrales. En esa época fue lego del mismo San Diego de Alcalá. Las monjas todavía conservan el mortero de piedra que se usaba entonces en las labores de cocina. Los religiosos permanecieron en el convento hasta 1493, cuando fueron trasladados a otros monasterios debido a la reforma que llevaron a cabo los Reyes Católicos. Al quedar desierto el convento de San Antonio, y ante el estado ruinoso del templo de Santa Clara, las hermanas clarisas franciscanas solicitaron el traslado al convento de San Antonio, que comenzaron a ocupar a finales del siglo XV.

El templo fue noticia en octubre: todas las hermanas dieron positivo en covid

El convento de San Antonio de Baeza fue noticia el pasado octubre en relación a la pandemia de covid-19: el día 7 de aquel mes, las diez hermanas que integran su comunidad dieron positivo en coronavirus. Fueron dos de ellas las que comenzaron a presentar síntomas compatibles con la enfermedad, por lo que se dio aviso a un médico para que les practicara las pruebas pertinentes. Los resultados fueron los mencionados: todas las hermanas habían contraído el virus. El convento contaba con dispensadores de gel hidroalcohólico y se usaba mascarilla dentro del mismo; además, las hermanas habían permanecido separadas de los fieles por una reja, por lo que el caso despertó muchas incógnitas acerca de las causas de los contagios. Fruto de esta circunstancia, se suspendieron tanto los oficios como las visitas al templo. En ese momento, la tasa de incidencia por cada 100.000 habitantes del virus en Baeza era de 378,8, con 60 casos confirmados en 14 días anteriores al 7 de octubre, de los que 35 se registraron en los siete días previos. Por ello, la alcaldesa baezana, Lola Marín, hizo un llamamiento a “la responsabilidad y a la calma” ante el aumento de contagios en el municipio.

EL DOMINGO, LA MISA INAUGURAL

Este domingo, a las cinco de la tarde, el obispo de Jaén, Amadeo Rodríguez, oficiará en el convento de San Antonio de Baeza una misa especial con motivo de la inauguración oficial de la restauración del templo. La cita religiosa será el broche de oro a la intervención de urgencia completada en el templo para solventar problemas estructurales en la
cubierta y en la
fachada.

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