El alcalde exige medidas por el cierre de los comedores

Cuatro colegios se ven afectados por la suspensión de este servicio escolar

15 oct 2019 / 17:54 H.

El alcalde, Víctor Torres, mostró su preocupación ante la noticia trasmitida desde los centros educativos marteños que, a su vez, recibieron desde un conducto no oficial, relativa a la repentina suspensión del servicio de comedor escolar desde hoy, por lo que insta a la Delegación de Educación de la Junta a que dé una respuesta y soluciones. Esta situación se produjo, tras la publicación del escrito de la Junta, en el que se recoge que la empresa adjudicatoria, “Royal Menú”, ante las dificultades financieras, se ve en la imposibilidad de continuar prestando servicio a los comedores.

Torres precisó que, a partir de hoy, al menos cuatro centros del municipio, no van a contar, por problemas entre la Junta y la empresa que presta el servicio de “cátering”, con el servicio de comedor escolar, los centros afectados son el colegio Tucci, Hermanos Carvajales, Virgen de la Villa y San Amador. De ahí, que manifestara su profunda preocupación, ya que “cientos de familias pueden estar afectadas con la supresión temporal de este importante servicio para la conciliación de la vida familiar y laboral”, señaló el alcalde. Sin olvidar, a la quincena de monitoras que ahora se enfrentan a una compleja situación, en cuanto a su situación laboral.

Por todo ello, Torres remarcó que se puso en contacto con la Delegación de Educación, donde fuentes técnicas señalaron que esperan poder resolver el problema lo antes posible, mediante una cesión del contrato, pero que no hay plazo sobre el restablecimiento del servicio. En cualquier caso, la Administración local está a disposición de las ampas marteñas. Además, analizó que no se produce de un día para otro, por lo que tendría que “haberse previsto y planificado este desenlace con bastante más tiempo, para permitir una mejor organización de las familias”, concluyó el regidor.

Por su parte, desde las distintas ampas de los centros afectados muestran su incertidumbre e indignación por la repentina decisión, ya que fueron notificados justamente el día anterior del que se fuera a dejar de prestar este servicio y por vía de una notificación que las propias monitoras entregaron a los padres y madres.