Marmolejo rescata el recuerdo de su castillo de San Lorenzo

Aparece un pozo en la excavación en la zona donde estuvo la fortificación

18 feb 2019 / 16:06 H.

Reivindicación del patrimonio perdido. El Ayuntamiento de Marmolejo ejecuta una obra sencilla, pero, a la vez, de gran significación. Con cargo a las intervenciones del programa de fomento del empleo agrario 2018-2019 se remodela la Plaza de Juan XXIII, en el barrio de las Regiones. La singularidad de la iniciativa es que los trabajos se ejecutan justo en el lugar en el que se encontraba el castillo de San Lorenzo.

De hecho, como explica Rafael Valdivia, concejal de Obras, Servicios, Patrimonio Histórico y Cultura, en las excavaciones ha aparecido, bajo una losa, un pozo de gran antigüedad. Ahora se investiga sobre su origen, aunque la hipótesis es que pertenecía a la fortificación. De hecho, una perforación de este tipo aparece representada en una ilustración del siglo XVII, atribuida a Martín Ximena Jurado.

El responsable marmolejeño señala que no se trata de convertir el espacio en un yacimiento arqueológico, sino de reformar un lugar muy especial, pues se supone que allí estuvo el origen del actual pueblo. Para dejar testimonio del pasado, se creará una especie de muralla con piedra procedente de un cortijo en ruinas y se colocará una plaza. Valdivia resalta que son muchos los vecinos que desconocían que allí existió tal monumento del que actualmente casi no quedan vestigios. El lugar, una vez remodelado, se convertirá en una zona verde, con jardines, bancos y pavimento adoquinado. Por otro lado, el concejal subraya que gracias al proyecto se da empleo a seis personas. Las tareas acabarán en unos dos meses.

El castillo se hallaba en una zona muy céntrica de Marmolejo. Se supone que la construcción era de origen romano y fue adaptada, de manera sucesiva, primero en la época hispanoárabe, y luego tras la conquista castellana. La edificación comprendía, además de la Plaza de Juan XXIII, una parte de la actual calle Zapateros. Con el paso del tiempo su deterioro fue en aumento, aunque existe una fotografía antigua en la que sus restos pueden contemplarse, igual que las siluetas de la iglesia de la Paz y la Casa de las Torres. La demolición definitiva se produjo en el primer tercio del siglo XX con el objetivo de facilitar el crecimiento urbano de la población.

De acuerdo con Rafael Valdivia, buena parte de los sillares del castillo se reutilizó en viviendas. En cuanto al nombre de San Lorenzo, deriva de la festividad que coincidió con la entrada de las huestes cristianas de Fernando III en Marmolejo, el verano de 1224. La ilustración de Ximena Jurado pertenece a su colección sobre los castillos del Reino de Jaén. Representa una estructura de forma cuadrangular, flanqueada por baluartes en las esquinas, con una torre del homenaje central y un patio de armas en el que se aprecia un brocal. La fortaleza se menciona en documentos medievales y fue objeto de disputa nobiliaria.

en el campo. El de San Lorenzo no es el único castillo del término marmolejeño. En él existe otro conjunto arquitectónico defensivo de tipo rural, conocido como La Aragonesa. Se trata de un bien en manos particulares, aunque protegido por la Administración autonómica. El monumento, situado entre olivares, se halla en una situación vulnerable, por lo que las administraciones públicas han realizado diversas gestiones en los últimos años para evitar su pérdida. Se trata de un fortín andalusí de origen bereber, reconstruido por la Orden de Calatrava en los siglos XIV y XV, actualmente en la Lista Roja de “Hispania Nostra”.