Los villanovenses, hartos de ser culpables de la polución

Los vecinos de Villanueva del Arzobispo estallan. Están hartos de que se les eche la culpa de los últimos datos negativos sobre la calidad del aire del municipio. Ello a pesar de que en el Informe de Evaluación de la calidad del aire en España 2018 del Ministerio para la Transición Ecológica —en el que se indicaba que esta población era la única zona de toda Andalucía en la que la emisión de niveles de partículas contaminantes PM10 superó los límites establecidos por la normativa— se señalara a “las actividades de combustión de biomasa en las instalaciones de calefacción doméstica, residencial e institucional” como principal causa de tal grado de polución. Esa circunstancia hizo que, desde la Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, se emprendiera un “plan de choque” para conseguir que la ciudadanía apostara por el uso de energías “más limpias”. A través del mismo, se anunció una línea de subvenciones de 2 millones de euros para financiar el 80% del coste de nuevas calderas “de alta eficiencia”. Sin embargo, todo ello no fue visto con buenos ojos por un buen número de villanovenses, que, en las últimas fechas, han mostrado su descontento al respecto, entre otros medios, en redes sociales.

Su queja es clara: hay muchos vecinos que, aunque adquieran una nueva caldera con esas ayudas, no podrían hacer frente a los gastos de consumo que suponen su uso. Además, como razones exculpatorias de su responsabilidad para con la contaminación, plantean que, según los datos compartidos desde el propio Ayuntamiento durante el mes de agosto, los niveles de emisión de partículas PM10 no alcanzaron ningún día el límite diario de 50 microgramos por metro cúbico establecido en el Real Decreto 102/2011, de 28 de enero. El pico mínimo se alcanzó el 11 de agosto, con 17 microgramos por metro cúbico, y el máximo, el día 2, con 35. Sin embargo, si ese mes, tal y como exponen, nadie utilizaba sus calderas para combatir el frío, los índices no deberían haber alcanzado niveles que se encuentran lejos de los registrados en las últimas fechas. De hecho, el nivel de partículas PM10 registrado en el municipio el martes fue de tan sólo 12 microgramos por metro cúbico. Por ello señalan a su orujera y a otras vecinas, como la de Castellar, como las “verdaderas causantes” de la contaminación en el municipio y piensan manifestarse para pedir un “trato justo” de las administraciones.