Los loperanos arropan al Nazareno en su paseo triunfal

Nuestro Padre Jesús bendice las calles del municipio otro 14 de septiembre y deja momentos inolvidables

17 sep 2019 / 16:58 H.

La lluvia concedió una tregua y pudo procesionar el Nazareno por las calles de Lopera. Un año más, se cumplió la tradición y los loperanos volvieron a engalanar sus calles para el paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Un total de nueve calles se decoraron con alfombras de papeles de seda y de pinturas como ofrenda al paso del Nazareno. La tarde del 14 de septiembre fue frenética, pues tras dejar de llover, todo el vecindario por donde transcurre la procesión de Jesús se afanó en la decoración de sus calles. Este año destacaron en su composición Vicente Orti, San Roque, Escalerillas, Doctor Marañón, Pi y Margall, Paseillo, Llanete de Artero, Sor Ángela de la Cruz y la Lonja de la Ermita, a cargo del Grupo Joven de la Virgen de los Dolores.

La procesión partió de la Ermita de Jesús y la imagen fue portada a costal por un ferviente grupo de 32 costaleros y costaleras coordinados por los capataces Francisco Partera, Juan María Camacho y Francisco Mérida. Asimismo, estuvo acompañada por las cofradías de pasión y gloria, reinas y damas, autoridades civiles y religiosas y la Banda de Cornetas y Tambores Fe y Consuelo, de Martos. La talla, obra del escultor valenciano Gabriel Borras, lucía su túnica de terciopelo color guinda y bordada en oro, de manos de Vicente García. También portaba la imagen la cruz de plata donada por Miguel López e Isabel Ruiz, tras salir ileso el primero de la Guerra de Cuba. Se vivieron momentos de gran intensidad en el Llanete de Artero, cuando los costaleros acercaron el paso a la casa donde se custodia la Cruz para leer un poema dedicado a la cruz y a sus benefactores. También en la calle del Pilar se vivieron unos minutos especiales con el lanzamiento de salvas por Francisco López “El Cantica”, o en la calle Doctor Marañón, donde Francisco Martínez y Ana Mari Alcalá cantaron al Nazareno una versión original adaptada de la marcha “Caridad del Guadalquivir”. Finalmente, a la llegada de la imagen a su ermit, cayó una fuerte tormenta sobre Lopera.