La Señora vuelve a Cuadros

El pueblo de Bedmar despidió a su patrona, la Virgen de Cuadros, después de tenerla alrededor de un mes en el casco urbano. La imagen había llegado en la segunda quincena de septiembre con motivo de las fiestas locales y regresó a su ermita en olor de multitudes. El cortejo partió desde la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. En la comitiva se incluían autoridades locales, encabezadas por el alcalde, Juan Francisco Serrano; el párroco, Juan Guerrero, representantes cofrades y fieles.

En el primer tramo del recorrido, por el casco urbano, la Virgen de Cuadros estuvo acompañada del copatrón, San José Artesano. Juntos, los Esposos cubrieron el trayecto hasta alcanzar el peñón que lleva el nombre del padre putativo de Cristo. Allí, con los picos de Sierra Mágina de fondo, se produjo la Despedida, un acto simbólico en el que se ejemplifica la separación entre ambos Cónyuges. Entre cánticos y muestras de emoción, la Virgen de Cuadros continuó. El trayecto ascendente culminó en su ermita, situada entre pinares y muy cerca del río y el conocido adelfal. Los devotos trasladaron casi en volandas a la patrona por un itinerario de alrededor de cuatro kilómetros de longitud.

La meteorología, con temperaturas altas y cielos casi totalmente despejados facilitó la afluencia de fieles. Entre ellos había personas residentes en otros municipios. El buen tiempo permitió disfrutar en plenitud de la conjunción entre fe y naturaleza. Este año, Diario JAÉN estuvo muy presente en la romería bedmarense, con la venta de sombreros junto con el ejemplar del día. Las celebraciones concluyeron sin incidencias dignas de mención y en un ambiente de honda devoción y de total convivencia.