La “incógnita” de La Moncloa, un nuevo freno para Gestamp

El Ayuntamiento de Torredonjimeno esperaba que las obras llegaran en marzo

08 oct 2016 / 11:47 H.

En pleno duelo por el fallecimiento del histórico alcalde tosiriano Miguel Anguita Peragón, el actual regidor, Juan Ortega, tuvo que mantener un acto sí o sí. El máximo responsable municipal tuvo que reunirse, el pasado 26 de enero, con el responsable de promoción de proyectos de Gestamp, Juan Pedro González, para dar luz verde a los permisos para los movimientos de tierras en los terrenos que, durante más de medio siglo, ocupó una fábrica de cemento. Una industria que se mantuvo hasta que, en 2008, Holcim, que fue la última empresa dedicada a esta actividad, decidió cesar la actividad. Gestamp, si nada se tuerce, tiene previsto inaugurar, en 2018, unas instalaciones dedicadas a transformar en energía eléctrica la biomasa. Pero no es fácil, como demuestran los tozudos hechos. La “culpa”, en esta ocasión, la tiene el Gobierno en funciones, al menos, así lo explica el alcalde tosiriano que habla sin tapujos de que el proyecto está en “stand-by”. Eso sí, cree que, en el próximo mes de noviembre, puede haber novedades positivas, al desbloquearse el freno que, actualmente, supone la indecisión de los responsables provisionales del Ministerio de Industria sobre la planta.

Y es que la llegada de las máquinas al enorme solar que ocupó la cementera estaba prevista para marzo, tras la concesión por parte del Ayuntamiento de los permisos dos meses antes. Ello hubiera permitido comenzar a visualizar que la idea de Gestamp va en serio. Sin embargo, nueve meses después de que la Administración local diera luz verde y de que la empresa escenificara su compromiso al enviar a un alto cargo a Torredonjimeno, no hay avance alguno. Antes de que se culminara este acto administrativo, en concreto, en 2011, Gestamp depositó un aval de 45 millones de euros en las arcas del Estado. De esta forma, demostraba su solvencia económica para acometer un proyecto de 30 millones de euros, que permitirá generar 16,8 megavatios. Otras cifras clave de la fábrica son que, al menos, generará 30 empleos directos y otros 150 indirectos, además de beneficios para los servicios locales. Antes del “problema del Gobierno en funciones”, hubo que desbloquear el traspaso de los terrenos de Holcim a Gestamp, para lo que fue necesario la mediación del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía. Esta falta de entendimiento hizo que los planteamientos iniciales no se cumplieran. Y, antes de llegar a este punto, fue preciso que Gestamp tuviera garantizada las ayudas por la producción de energía limpia, unos incentivos que creyó perder por un decreto del Gobierno.

La clave está en la ayuda a las renovables

La idea de crear una planta que revitalice la industria tosiriana ya estuvo a punto de quedar en agua de borrajas hace cuatro años. Gestamp Biomass tuvo que hacer cambiar de opinión al Gobierno que, con el cambio de ley sobre las energías renovables que aprobó en esa época, no tenía por qué incentivar el negocio ideado en la provincia. La multinacional tuvo que esgrimir que, aunque la moratoria recogida en el Real Decreto Ley 01/2012 para las energías renovables afecta al proyecto de Torredonjimeno —ya que no habían transcurrido tres meses desde la conclusión de los trámites y la aprobación de la nueva ley— esta razonamiento no era lógico para algunos expertos, que consideran que deberían acogerse a la anterior ley todos los proyectos de 2011. Otra de las razones por las que sostienen que tienen que beneficiarse de la anterior legislación es que la producción de biomasa no había alcanzado los cupos establecidos por la Unión Europa.