La cereza lucha por resistir a los daños de la granizada

Los municipios de Castillo de Locubín y Torres se colocan a la cabeza en lo que respecta al ámbito de la producción de cerezas en Jaén. Esta situación supone un logro más que reseñable para el “mar de olivos”. Y es que el territorio jiennense consigue posicionarse, en Andalucía, como la provincia que más frutos de este tipo aporta, mientras que es la tercera de España. Así lo evidenció el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, quien destacó que este producto “pone en valor el sector agroalimentario de la provincia de Jaén, donde el aceite de oliva tiene un peso muy importante, pero en el que, además, hay otros productos alternativos”.

Precisamente, las cerezas que se producen en las comarcas de la Sierra Sur y Sierra Mágina son un buen ejemplo de que en Jaén también se cultiva más allá del olivar. Un aspecto positivo, según Reyes, puesto que “permiten dar empleo y diversificar la economía que se produce cerca y colabora en fijar a la población en el territorio”, sin olvidar que “es muy importante para la salud”. De hecho, la cereza cuenta con vitaminas A, B, C y D, es una fruta diurética y ayuda a regular la presión sanguínea.

Así las cosas, la ingente cantidad de producción de este fruto rojo se manifiesta en los datos que aportan los municipios jiennenses que sobresalen en este cultivo de temporada. En lo que respecta a Castillo de Locubín, una buena campaña de cereza puede llegar a arrojar más de 2,5 millones de kilos anuales, mientras que Torres aporta 600.000 kilos. Los alcaldes de esas dos poblaciones valoraron el estado actual de la campaña, que llega con unos 20 días de retraso con motivo de la climatología. Además, se presentan ciertas diferencias entre ambas zonas, puesto que en Castillo afectó la granizada que cayó el pasado 20 de mayo.

Al respecto, el dirigente municipal castillero, Cristóbal Rodríguez, lamentó: “A principio de año esperábamos una buena campaña, pero la tormenta hizo que se perdieran unos 85.000 kilos de cereza temprana. También afectó a una cantidad importante de la cereza tardía que utilizamos para la industria”. En ese sentido, se han registrado pérdidas de en torno al 30% del total de la producción de cereza temprana, aunque existe la confianza de que la campaña se enderece con el producto más tardío. “La cereza es un complemento de renta para los agricultores, por eso desde el Ayuntamiento tratamos de promover plantaciones de cerezo”, manifestó el alcalde de Castillo.

En esa línea, el presidente de la Cooperativa Frusampe de Castillo de Locubín, Francisco Castillo, también confía en la “recuperación” de la cosecha para que la producción no decaiga con respecto al ejercicio anterior. Así, en cuanto al precio, esta exquisita fruta se paga, en el mayor de los casos, a 3 euros el kilo, mientras que el valor mínimo está en el euro y medio, aproximadamente.

En lo que respecta al municipio de Torres, su alcalde, Diego Montesinos, celebró que la producción será “similar a la del año pasado, con un mejor calibre y calidad del fruto”. Por su parte, Francisca Reche, presidenta de la Cooperativa San Marcos, destacó que “los fríos del pasado invierno ayudaron a la floración”. Sin embargo, la campaña va con retraso “de varias semanas” porque la maduración ha sido más lenta por el clima.