La búsqueda de los restos de José Sánchez sigue adelante

La familia del orcereño fusilado en 1941 no descarta llevar el caso a la Fiscalía

05 dic 2019 / 13:38 H.
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María Teresa Henares no ceja en su empeño por hacer justicia a la memoria de su abuelo, José Sánchez Campos, el orcereño que, el 11 de febrero de 1941, fue fusilado tras ser acusado de unos cargos que, según su nieta, no tenían fundamento y cuyos restos se encuentran en paradero desconocido. Tras descubrir, en 2014, que el cuerpo de Sánchez fue enterrado en el Cementerio de San Eufrasio, de la capital, esta vecina de Lleida y su esposo, Francisco Dueñas, solicitaron al Ayuntamiento de Jaén la localización de los restos; sin embargo, la respuesta que se les dio no fue la esperada. Tal y como les trasladó el archivero municipal, Juan Cuevas, en el Negociado de Cementerios del Ayuntamiento de Jaén sólo constaba, en esa localización, la inhumación de Cipriano Serrano Gómez el 14 de enero de 1949. Además, se indicaba que en la base de datos de enterrados en el camposanto tampoco aparecía ninguna entrada con los apellidos Sánchez Campos. La misma respuesta se obtuvo recientemente, el pasado mes de mayo. Por eso, la familia sostiene ahora, aunque no existe constancia oficial al respecto, que tuvo que darse algún tipo de negligencia, como que la tumba de Sánchez fuera usurpada. “Seguramente el Obispado ordenó exhumarlo por impuro al haber sido republicano. Luego, tirarían el cuerpo donde fuera”, defiende Dueñas, que asegura que, si no consiguen averiguar qué ocurrió con los restos durante ese periodo de ocho años, no descartan acudir a la Fiscalía para hallar respuestas.

José Sánchez Campos fue concejal de Orcera, carabinero del bando republicano en la Guerra Civil y secretario de UGT. Su defensa de la República le llevó a ingresar en la Prisión Central de Burgos —en la que llegó a haber unos 4.500 reclusos durante el citado conflicto bélico— el 10 de octubre de 1940. Su delito: rebelión militar. Por ello, la Jefatura Local de Policía de Orcera le consideró “individuo peligrosísimo para el Nuevo Estado”, tal y como consta en un documento que resultó clave para su condena a muerte en juicio sumarísimo en Villacarrillo, tras ser acusado por una vecina de matar a un terrateniente del pueblo. “Sin embargo, no se tuvo en cuenta un texto firmado por los vecinos en el que estos aseguran que también refugió a amigos suyos de derechas. Eso no interesaba, claro”, dice Dueñas, que defiende que aquel proceso fugaz estuvo lleno de irregularidades. El orcereño fue fusilado en Jaén el 11 de febrero de 1941, con 39 años. Las balas dejaron huérfanas de padre a tres niñas de 2, 4 y 6 años.

Para demostrar su inocencia y lavar su honor, su familia acudió a la juez argentina María Servini de Cubría, que instruye la única causa abierta contra el franquismo. En esta ardua lucha, este matrimonio catalán ha conseguido apoyos como los de el Ayuntamiento de Orcera, que en 2014 dedicó una calle a Sánchez, y la Generalitat catalana, que en 2016 reconoció oficialmente “su contribución a la causa de la libertad y la democracia durante la Guerra Civil y la dictadura franquista”.

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