La A-4 se cobra la vida de dos linces en la última semana

Los dos accidentes tienen lugar a la altura de Bailén, el primero de ellos, el miércoles, y el segundo, el sábado

25 feb 2020 / 16:27 H.
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La A-4 vuelve a teñirse de sangre de lince ibérico después de los incidentes de tráfico registrados en los últimos años en la conocida como Autovía del Sur. En la última semana, la provincia jiennense ha tenido que lamentar el atropello de dos ejemplares de esta especie, que está protegida al considerarse en peligro de extinción desde hace cerca de treinta años.

El primero de los incidentes tuvo lugar el pasado miércoles, 19 de febrero, tal y como pudo saber este periódico y tal y como confirman fuentes de la Junta de Andalucía, que, además, indican que el suceso se produjo en el kilómetro 284 de la citada autovía, en el término municipal de Bailén y en sentido Córdoba. Las mismas fuentes explican que agentes del Seprona y de la Agencia de Medio Ambiente (AMA) retiraron el cadáver del animal, que fue trasladado al Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre de Andalucía (CAD) para practilarle la necropsia. Exactamente lo mismo ocurrió tres días después, esto es, el pasado sábado, pero en el kilómetro 294 de la A-4, también a su paso por Bailén. En ambos casos, los atropellos fueron inevitables al hallarse los animales en plena autovía. Cabe recordar que estas son zonas en las que se advierte, por medio de señalización, de la presencia de linces en las mismas.

Desde la Delegación del Gobierno de la Junta indican a Diario JAÉN que el aumento de la presencia de linces en la carretera responde al hecho de que la especie se este expandiendo a zonas de campiña, más allá de la sierra, que es su hábitat habitual. Ello concuerda con lo apuntado el pasado 11 de febrero por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, cuando se presentó a la Comisión Europea el proyecto “Lynx Connect”, a través del que, merced a una inversión de 18,5 millones de euros, se pretende conseguir, entre este año y 2025, que la del lince pase de estar declarada especie en peligro de extinción a especie vulnerable. Según expresó la consejera del área, Carmen Crespo, “ya se está cumpliendo el requisito indispensable de mantener 125 hembras reproductoras”, una circunstancia que “debe prorrogarse durante, al menos, cinco años consecutivos”, por lo cual este reto se considera “asumible”. Según los datos ofrecidos por la Junta, a finales de 2018 la población mundial de lince ascendía a los 686 ejemplares, de los cuales 306 eran reproductores, y, de estos, 160 eran hembras.

PRIMER CASO. La primera muerte de lince ibérico por atropello del año tuvo lugar en enero, en la carretera que une Hinojos (Huelva) y Villamanrique de la Conesa (Sevilla), en Doñana. Lo hizo público Ecologistas en Acción, que anunció que solicitaría a la Fiscalía una investigación acerca de las medidas que se toman para evitar estos accidentes en la zona, que cuenta con parte de los puntos negros en los que cada año mueren linces atropellados. En 2019 murieron 29 ejemplares en las carreteras españolas, según se trasladó a través de un comunicado desde la organización, que también indicó que el atropello es la primera causa de muerte del lince.

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