La ciudad se viste de fiesta en mayo con vistosas cruces

Celebración en honor del Cristo de la Misericordia en las calles y las plazas

07 may 2019 / 16:35 H.

Las tradicionales fiestas de la Cruz de Mayo, que tradicionalmente se organizan en honor del Santísimo Cristo de la Misericordia, volvieron a hacerse presentes un año más. En esta ocasión, el hecho de que el día festivo local haya caído en viernes ha provocado que las hermandades organizasen sus casetas desde el mismo día 1 de mayo, señalado en rojo en el calendario al ser el Día del Trabajo.

Asociaciones y hermandades trabajaron durante los días pasados aunando esfuerzos para ofrecer a galdurienses y visitantes una rica gastronomía sin olvidar el principal motivo de esta celebración, como es, en Jódar, la procesión del copatrono de la ciudad, el Santísimo Cristo de la Misericordia, que este año estrenaba corona y potencias, de plata de ley sobredoradas, obra del orfebre hispalense José Manuel Bernet. También se estrenó la cruz arbórea procesional, salida del taller arjonillero de Juan García López. El trono estuvo exornado por rosas rojas.

Los días grandes llegaron con la procesión desde la ermita del Santo Cristo hasta la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Al día siguiente se celebró la fiesta principal, donde el templo volvió a quedarse pequeño. Si con la procesión de ida el tiempo acompañó, con la de regreso la lluvia hizo acto de aparición, lo que provocó un retraso de varias horas. Fue a las 21:00 horas cuando la comitiva asomaba por las puertas de la parroquia, recordó su camino por la calle Luis Carvajal y no llegó hasta el final de calle Ermita Vieja, como suele suceder en mayo, ya que en septiembre realiza por el recorrido histórico.

Precisamente, en la procesión de regreso a su ermita, al paso por la calle Juan Martín a la altura de la capilla de San José, se bendijo un gran retablo cerámico que conmemora la concesión del título de alcalde perpetuo de Jódar y escudo de oro a la venerada imagen. Obra de los talleres sevillanos de Joaquín Soriano, en el acto intervinieron José Luis Hidalgo, alcalde; Rosario Vílchez, hermana mayor, y Pablo Armero, párroco de la Asunción. En esta ocasión, la procesión estuvo acompañada musicalmente por “Arroquia-Martínez” y “Pedro Gámez Laserna”. En cuanto al concurso de las cruces, que en este año alcanza las dos décadas desde la primera convocatoria, organizado por el Consistorio galduriense, arrojó unos reñidos resultados dado el gran nivel de las mismas. En cuanto a premios colectivos, el primero recayó sobre el grupo parroquial de La Borriquilla y el segundo, en la hermandad de la Humildad. En cuanto a particulares, el primero fue para Ana González Marín; el segundo, para Dolores Ruiz Hidalgo, con un accésit para Macarena Muriel Fernández.