Galardón como letrista a Juan Carlos Martínez
La Carolina valora con el premio Plumilla Colás Chicharro una trayectoria detrás de chirigotas, cuartetos y comparsas
El carolinense Juan Carlos Martínez, “El Negro”, recibió de manos de la alcaldesa de la capital de las Nuevas Poblaciones, Yolanda Reche, un galardón de Carnaval. La edil, ataviada con un disfraz de Superwoman, y la concejal de Festejos, Inmaculada Expósito, disfrazada de Catwoman, lo acompañaron en la entrega del premio Plumilla Colás Chicharro 2019, concedido por las diferentes agrupaciones y el Ayuntamiento. El acto se celebró en la caseta municipal, ubicada en el recinto ferial, al final del Paseo Molino de Viento. El recinto fue acondicionado para las fiestas de Carnaval debido a que el teatro Carlos III se encuentra en obras de rehabilitación integral.
El Negro expresó, después de recoger la distinción: “El hecho de que te reconozcan la labor en mi pueblo es un orgullo personal que siempre llevaré en mi corazón”. El trofeo valora toda una vida dedicada a escribir letrillas para las chirigotas, las comparsas e incluso los cuartetos. Vestido con traje de compositor de canciones de la celebración, Juan Carlos Martínez, quien dedicó el premio a su madre, mandó un mensaje a la alcaldesa. Le solicitaba en que, en años venideros, valore también la importante labor de personas que no están en lo alto de un escenario pero que son parte fundamental en una agrupación carnavalera, como los letristas y quienes confeccionan los vestidos y disfraces festivos. Además la instó a no descuidar la escuela de Carnaval porque sus integrantes son el futuro de esta tradición, tan arraigada en la comarca carolinense.
Martínez fue pregonero de estas fiestas en la edición de 2003 y se encuentra entre los fundadores de la chirigota Acaraperro. Como destacaron responsables políticos, si algo puede decirse de El Negro es que se trata de un luchador, amigo de sus amigos y que gracias a su esfuerzo ha conseguido brillar con luz propia.
VARIEDAD. Múltiples actividades integraban la programadas, que incluyen talleres para involucrar en la tradición a los más pequeños. Ayer por la tarde con una gran cabalgata. El sábado hubo un pregón, a cargo de Rafael Pintado, y un baile de máscaras. Todavía quedan pendientes el Entierro de la Sardina, este sábado, y una fiesta de clausura. En semanas anteriores se disputaron las semifinales y la final del concurso de agrupaciones. El 14 de febrero se organizó una exposición monográfica, “El Carnaval en la Historia de La Carolina”, en el Palacio del Intendente Olavide. Además, el pasado día 9 se presentó el cartel.
Las fiestas de Carnaval en La Carolina se descelebran desde la época fundacional de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena. Esto significa que se cumplen ya 252 años de la arraigada tradición que le viene de sus primeros pobladores, los colonos alemanes que instauraron esta fiesta pagana. De hecho este innovador y creativo carnaval ni siquiera fue suprimido en los años de la dictadura franquista, época en la que siguió celebrándose para regocijo de sus habitantes, de la fiesta y de la diversión, para lo cual se atavían con variopintos disfraces y proclamaban críticas y alabanzas en originales coplillas. Según cuenta la historia, en esta propuesta de ocio era corriente disfrazarse con telas y ropas de la época, con la figura del “mascarón”, consistente en hacerse un traje con trozos de sábana blanca y una máscara que tapara totalmente la cara del personaje, como elemento destacado. Por eso el dictador Franco prohibió la fiesta en toda España, aunque La Carolina se resistió y consiguió conservarla. Muchos vecinos de poblaciones cercanas como Linares, Bailén, Andújar, Santa Elena y Jaén, entre otras, acudían y participaban, año tras año, en las celebraciones. Incluso esto dio lugar luego a un hermanamiento. Además, para darle el renombre a esta manifestación popular, el Ayuntamiento de la ciudad carolinense, sabedor del potencial que tiene esta festividad, ya tiene en marcha el proceso burocrático para que la Junta de Andalucía lo designe fiesta de interés turístico. Por otro lado, la Administración local pretende involucrar a los más jóvenes.