Fe hacia el Señor de los Jornaleros

Torres venera a su Cristo con actos y cultos que movilizan a muchedumbres

23 may 2016 / 10:09 H.

El buen tiempo dio máximo realce a la Fiesta de los Jornaleros de Torres. El Cristo homónimo, protagonista de la celebración, desfiló en olor de multitudes en la procesión que supuso el punto culminante de la convocatoria. El desfile salió de la iglesia parroquial de Santo Domingo de Guzmán. El Señor iba acompañado de la banda de la Asociación Cultural Musical Pila Pellenda. El colectivo estrenó en el templo una obra compuesta por Diego Montesinos Hervás y su director, Julio A. Cobo Sánchez, en honor al Cristo de los Jornaleros. El cortejo, además de a autoridades y fieles, incluyó a niños ataviados con trajes de Primera Comunión. El recorrido evidenció el fervor de los torreños y otros habitantes de Sierra Mágina hacia la talla. Al término comenzó un verbena amenizada por la Orquesta Zodiako y un pinchadiscos. Esta actividad precedió a la traca final, con la que se cerraron las fiestas. El domingo, día grande se abrió con una diana floreada, con escala en la casa de los hermanos del Señor —cuatro parejas que se brindaron voluntarias para organizar las celebraciones— e invitación a dulces y risol para los acompañantes. A mediodía se ofició una misa en honor del Cristo, presidida por el párroco de Torres, Miguel Lendínez. En la ceremonia menores recibieron la Primera Comunión. Cientos de personas asistieron, a partir de las dos de la tarde, a otro de los momentos con más tirón, la comida colectiva. Los presentes disfrutaron de una paella y de tapas y bebidas. El grupo Raza Flamenca y la Orquesta Tubular Show amenizaron las horas de sobremesa. La programación comenzó el viernes. Las campanas repicaron y se lanzaron cohetes a mediodía. Un desfile de gigantes y cabezudos recorrió las calles en compañía de la Charanga Pararapapá. A lo largo del itinerario los niños recibieron golosinas y los mayores, bebidas en la pista del parque. El acto inaugural fue a las nueve de la noche con la actuación de Los Transistores, un grupo especializado en versiones. Hubo invitaciones a viandas y refrescos. El posterior pregón corrió a cargo de los responsables de la Panadería Encarna y Seba. Un espectáculo piromusical y los toros de fuego iluminaron la velada. A continuación actuaron las orquestas Tubular Show y Florida, que hicieron bailar a numerosas personas. El sábado arrancó con repique de campanas y lanzamiento de cohetes. Los más pequeños de la casa disfrutaron, a mediodía, de la feria “Divertilandia”, con juegos y atracciones en el parque. DJ Nono pinchó música desde las dos de la tarde. A las cinco partió, de nuevo, la comitiva de gigantes y cabezudos, junto con la Charanga Pararapapá. Se repartieron chucherías entre los menores. La llegada a la zona verde coincidió con una invitación a chocolate, dulces y risol. Numerosas personas exhibieron camisas adquiridas a lo largo de todo el año para colaborar con la celebración. La tarde estuvo amenizada por la Academia de Baile Bailomana de Mancha Real. Ya de noche hubo un concierto de copla con Irene Martínez y Eva Justicia. Después comenzó el espectáculo “Fuegos de Red Moon”, seguido de las orquestas Florida y Zodiako.