Entre música y fe, sale en volandas la patrona del Puente del Obispo

A los pies de una torre blanca, sobre el portón de la entrada, luce un mural de azulejos firmado por Carpe. Ayer, como cada año, los vecinos del Puente del Obispo se mantuvieron fieles a su cita y acudieron a su templo junto a Juan Enrique Lucas Buendía, el párroco que guió la eucaristía. Los más devotos vivieron unos días intensos en los que rezumó la devoción en una atmósfera de cariño y amor hacía la Virgen del Carmen, la patrona de este lugar que, al llegar el gran día, transforma el corazón de sus fieles y piadosos en fervor y regocijo.

La celebración dio comienzo con solemnidad, tras el rezo del Santo Rosario, con multitud de devotos que no se perdieron la oportunidad de formar parte de la Santa Misa en torno a Santa María, preparada con detalle y mimo por los hermanos, junto a la colaboración de algunos vecinos.

Una vez finalizó el festejo de la eucaristía, salió en volandas, entre música y fe, la Virgen y patrona del Puente del Obispo, quien recorrió entre decenas de vecinos las calles y los recovecos del municipio. Durante el porte, por parte de los fieles y devotos de Nuestra Señora, no faltaron las mantillas españolas más tradicionales, así como la interpretación, por parte de la banda de música, de la Salve marinera.