El orgullo de todo un pueblo

Amaneció Jódar con unas fuertes lluvias que, sin embargo, poco a poco se dispersaron. A pesar de que las temperaturas eran más bajas de lo habitual y las precipitaciones habían inundado algunas zonas de las proximidades, el tiempo respetó las dos salidas del Santísimo Cristo de la Misericordia. El viernes, con su recorrido hasta la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y ayer, con el regreso a su templo.

Por la mañana la parroquia acogió la celebración de la fiesta principal en honor de la sagrada imagen, con la asistencia de la Corporación Municipal y los devotos y un lleno absoluto, mientras otros tantos se afanaban en poner a punto la Calle Compositor Gámez Laserna, uno de los lugares imperdibles para poder ver el fervor que los galdurienses le tienen a la imagen. Bombillas, cruces con sudarios y las características banderas de balcón a balcón con inscripciones relativas a quien es considerado protector del pueblo comenzaron a lucir durante la jornada.

A las ocho de la tarde, con puntualidad británica, las campanas de la parroquia comenzaron a repicar. Sonó el himno de Jódar y una representación de la Corporación Municipal se aproximó desde el Ayuntamiento hasta el templo. Cuando a accedió al interior, los candelabros del trono se veían ya iluminados.

Las representaciones de las distintas hermandades y cofradías, la Adoración Nocturna y miembros de la corporación del Santísimo Cristo de la Misericordia precedieron al copatrón de la cuidad en el desfile. Los vecinos los esperaban con velas frente al templo y los colectivos de música, la Agrupación Musical Arroquia-Martínez y la Banda de Música Pedro Gámez Laserna, aguardaban en la Plaza de España.

A las 19:45 horas la imagen cruzó el dintel. La primera de las bandas encabezó el cortejo y la segunda desfiló tras el trono. La imagen recorrió la Calle Juan Martín acompañada de marchas como “Pasa la Virgen Macarena” y recorrió Plaza de España, General Fresneda, Compositor Gámez Laserna, Los Molinos Santo Cristo.

Petaladas y grandes tracas a su paso se confundieron con los “vivas” de los vecinos. Tras adentrarse en la calle Los Molinos a los sones de “Soledad Franciscana”, marcha que compusiera Abel Moreno, la multitud continuó acompañando a la venerada imagen hasta su templo. Las últimas tracas dieron paso a la entrada del Santísimo Cristo de la Misericordia en el mismo, pero fue después de que se escucharan los sones del himno de Jódar y los de la Marcha Real. A las 22:16 horas, el Padre de Jódar entró en su sede canónica y se levantó el aire anunciador de la llegada de la época otoñal.