El etiquetado, garantía de calidad

Sánchez Haro inaugura un curso sobre estrategias comerciales de aceite en Bedmar

29 ago 2017 / 10:24 H.

La llamada a Jaén a “despertar de su modorra” que hacía Miguel Hernández en 1936 fue rescatada por el profesor Ángel Martínez en la presentación del curso de la UNIA que dirige: “Etiquetado, marcas y denominaciones geográficas en el sector de los aceites de oliva: estrategias comerciales de la calidad diferenciada”. Se celebra esta semana en la sede del Consejo Regulador de la DO Sierra Mágina, ubicada en Bedmar, y pretende, como destacó, que la comercialización de aceite envasado sea la herramienta que modifique las cuentas sociales y económicas en la provincia, la mayor productora de este producto. Una apuesta por el envasado, el marketing, la imagen y el personal que acompañe al esfuerzo de producción de un aceite de calidad máxima.

Este curso fue inaugurado por el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta, Rodrigo Sánchez; el rector de la UNIA, José Sánchez Maldonado, y el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, además del presidente de la DO Sierra Mágina, Salvador Contreras, y el investigador y exrector Manuel Parras. Esta, destacó Maldonado, es una de las veinte actividades académicas, como recordó el rector de la UNIA, centradas en el olivar y el aceite, que se celebran en estas tres semanas, con la participación de más de 660 alumnos. Valoró la importancia del mercado del oro verde en la economía andaluza y la equiparó a la del sector aeronáutico. De hecho, Sánchez Haro informó de que en los primeros ocho meses de campaña —de octubre de 2016 a junio de 2017—, Andalucía ha comercializado en el extranjero más de 563.000 toneladas de aceite de oliva por un valor superior a 2.000 millones de euros. Esta última cantidad supone un aumento del 31% con respecto al mismo periodo de la campaña anterior. “Este récord histórico es una muestra del dinamismo de nuestras empresas y cooperativas, que están haciendo las cosas bien”, resaltó. En este sentido, recordó que es importante que los ciudadanos asocien “al verdadero origen” el aceite de oliva que consumen.

Idea en la que profundizó Reyes: “Es fundamental que el consumidor sepa lo que está comprando, que el precio que se paga responda a la calidad que se vende”. El etiquetado hay que entenderlo, como defendió, dentro del “esfuerzo que ha hecho el sector del aceite de oliva en la provincia de Jaén por la calidad”. El trabajo de difusión y formación entre los consumidores, a juicio de Manuel Parras, no solo es necesario realizarlo en el exterior, sino también aquí. “Debemos hacer autocrítica, ya que existe un buen número que no sabe y no consume aceite de nuestras denominaciones”, defendió.