El coordinador del Plan de Aves, cesado “por motivos políticos”

Rafael Arenas había accedido al cargo regional de la Junta a finales de 2013

18 jul 2019 / 11:29 H.

El pasado 27 de junio, Arroyo Frío acogió la presentación de los dos últimos ejemplares de quebrantahuesos liberados a través de la Fundación Gypaetus, la entidad sin ánimo de lucro que se dedica, desde el año 2000 en Cazorla, a la conservación “ex-situ” de esta ave, dentro del Programa de Reintroducción de la misma que depende, a su vez, de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta.

Fueron dos machos los que emprendieron el vuelo ese día, uno de los cuales fue bautizado con el nombre de la población irolense, procedía del Tierpark Berlín, en Alemanía; el otro, al que se llamó Stelvio 50, había llegado del italiano Parco Natura Viva y fue el primer pollo nacido en cautividad en el país transalpino. En este acto estuvieron presentes la delegada territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Soledad Aranda; el alcalde de La Iruela, Daniel Sánchez. y la directora-conservadora del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, Teresa Moro, entre otras personalidades. En la foto, sin embargo, faltó una cara relevante, la del que había sido coordinador del Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas en Andalucía desde 2011 y presidente de Gypaetus desde finales de 2013, Rafael Arenas. ¿La razón? Que desde la Consejería se le había notificado su cese, que se hizo efectivo el 1 de julio.

El puesto que ocupaba Arenas era de libre designación (PLD) en la máxima Administración regional, esto es, uno de los llamados “de confianza” de los responsables del área. Además, lleva 24 años trabajando para la Junta en servicios de gestión del medio natural y espacios protegidos, en Córdoba. Por ello, se muestra claro a la hora de achacar el motivo de su despido a cuestiones políticas: “No he tenido ningún problema con nadie. Simplemente me dijeron que había falta de confianza cuando aún no había tenido tiempo de explicar en qué consistían los programas”. Así, el ya excoordinador del plan de conservación lo tiene claro: “Me han encasillado como si yo estuviera afiliado al PSOE”.

Tras ello, según Arenas, su salida de Gypaetus fue una decisión propia, ya que su puesto como presidente de la fundación sí que estaba asegurado hasta 2022, “pero, al cesarme del programa”, explica, “presenté mi dimisión”. Y es que fue el hecho de comandar la coordinación del Plan de Conservación de Aves Necrófagas lo que permitió que fuera propuesto para presidir Gypaetus. A pesar de todo, mira hacia el futuro: “Conseguí una plaza provisional en gestión forestal. La resolución definitiva saldrá en octubre, así que empezaré a trabajar en los parques que no son reserva natural”. En su tiempo libre, asegura que seguirá poniendo sus conocimientos “al servicio de la sociedad civil”.

CONTINUIDAD. Tras el fin de la etapa de Arenas al frente de Gypaetus, el próximo 25 de julio se celebrará en Cazorla una comisión en la que se designará al nuevo presidente de la fundación, de modo que la actividad de la misma está asegurada, al igual que la del Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrológicas. Este 2019, el trabajo desempeñado desde ambas ha permitido liberar a nueve pollos de quebrantahuesos, la mayor cantidad anual desde que comenzara esta labor en 2006.