Denuncia por el “estrés” sufrido por las pavas que se pasearon

El expediente llega a la Delegación de Agricultura, dirigida por el exalcalde de Cazalilla, Juan Balbín

11 feb 2016 / 09:46 H.

El informe del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, después de que el pasado 3 de febrero se “pasearan” dos pavas en Cazalilla, en lugar de lanzar una como manda la tradición, no observa daño alguno al animal, tal y como confirmaron fuentes del Cuerpo. A pesar de ello, la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (Anpba) denunció, ante la Junta de Andalucía, el uso de lo que denominó como “pavas sustitutas”. El colectivo informó de lo ocurrido a la Administración andaluza mediante correo administrativo, el pasado viernes 5 de febrero, 48 horas después de la celebración cazalillera dedicada a San Blas. El documento ya está en el Registro de la Delegación Territorial de Agricultura, como aclara la propia asociación. El máximo responsable de esta área de la Administración andaluza, casualmente, es el exalcalde de Cazalilla, el socialista Juan Balbín, que estuvo dos décadas en el cargo.

En él, solicita que se ponga en marcha el correspondiente procedimiento para la determinación de “las presuntas responsabilidades” que pudieran derivarse del uso y trato a los que fueron sometidas las dos pavas. Las aves, como relata Anpba, “fueron sacadas por las calles de Cazalilla entre los zarandeos y el griterío del público, dado que estaba imposibilitado el acceso al campanario”.

“La forma gestual de las plumas remeras, las traseras y los dedos de las patas era indicativo del estrés, el pánico y el sufrimiento que estarían experimentando ambas pavas; sufrimientos prohibidos por la Ley andaluza de Protección Animal”, dejan claro los animalistas. La entidad aporta un dictamen del Consejo de Europa sobre los pavos domésticos de “un incuestionable valor técnico-científico”. En ese informe se recogen los manejos que pueden producir a los pavos desconcierto, miedo, estrés y ansiedad; entre los que se citan los ruidos, los movimientos bruscos o la cercanía de un gentío vociferante, de ahí que “es muy claro al determinar que no deberían utilizarse pavos en espectáculos o exhibiciones”. Anpba recuerda que ya propuso alternativas para mantener esta costumbre, como lanzar una pava de peluche.