Broche dorado con San Ginés

El pequeño municipio de la Sierra de Segura cierra sus celebraciones patronales

26 ago 2018 / 11:12 H.

Ha sido una feria muy positiva. El municipio ha estado lleno de gente y todo ha salido según lo previsto.Hoy es el último encierro y esperamos se desarrolle sin incidentes.La procesión y misa en honor de San Ginés ha estado llena de fervor. Tanto el mes cultural como los festejos han reflejado un pueblo participativo y hospitalario”. Este es el escueto pero sentido balance que hace la alcaldesa nabera, Francisca Espinosa, de las celebraciones patronales de su municipio.

La feria duró tres días. Por tanto, fue breve, pero muy intensas. La programación se cerró ayer con las actividades principales. A las once de la mañana se ofició la misa en honor del patrón y justo después salió la procesión, acompañada de los alegres sones de la banda de música Los Pizarrines, un referente musical en la comarca de la Sierra de Segura. Después de un pausa para almorzar con amigos y familias, la feria se retomó a partir de las seis de la tarde. Fue con motivo de uno de los platos fuertes, la salida de las reses bravas de el paraje de La Tiná La Panceta. Las astados llegaron al pueblo para participar en el tradicional encierro. Tres vaquillas bravas de la ganadería de José Antonio Rubio Martínez mostraron su casta en las calles ante los mozos más osados. El público disfrutó con las evoluciones de los participantes, que recortaron con soltura a los animales. Por último, al filo de la madrugada comenzó la verbena de la orquesta Jardín Sur y DJ Ángel, un espectáculo que duró hasta bien entrada la madrugada.

Las actividades empezaron el jueves por la mañana con la salida de las reeses desde la Tina La Panceta. Por la tarde fue el encierro. Tras esta propuestas, hacia las nueve y media, el teatro nabero acogió la representación de la obra “El contrabando”, de Pedro Muñoz Seca, en una adaptación de la Asociación de Mujeres Benatae Ben-Hata. La orquesta Blanco y Negro y DJ César animaron la verbena. En cuanto al viernes, los contenidos resultaron muy parecidos. No faltaron la salida y el encierro de las vaquillas y la verbena popular con la orquesta Ayron y Ecos de la Sierra, que hizo vibrar al público durante la madrugada.

Las celebraciones naberas se caracterizan por su austeridad, aunque tocan tres aspectos fundamentales para los vecinos: la afición a los toros, la devoción hacia San Juan y la música. Uno de los elementos fundamentales radica, cada verano, en el reencuentro entre quienes continúan en Benatae y quienes tuvieron que emigrar a otros puntos de Jaén, Andalucía y España. Se trata de reencuentros emotivos y repletos de complicidad en los que los habitantes de Benatae reciben con los brazos abiertos a los visitantes. También se desplazan hasta el municipio, con apenas unos centenares de censados, residentes en otros pueblos de la comarca de la Sierra de Segura y turistas que pasan el verano en los alojamientos repartidos por la zona.