Brillo en la feria de la patrona

La Feria de Agosto en honor de la patrona de la ciudad, Nuestra Señora de Zocueca, se despidió por todo lo alto. Lo hizo con un tobogán acuático gigante instalado en plena vía pública, para que pequeños y mayores pudieran disfrutar de él. Fue en la calle Juan Salcedo Guillén, donde la estructura permaneció buena parte del día, concretamente entre las once y media de la mañana y las siete de la tarde. Por allí pasaron centenares de bailenenses, incluidos el alcalde, Luis Mariano Camacho, quien, flotador en mano, no quiso perderse tan divertida atracción pensada para sofocar el calor del verano. Desde su apertura hasta la retirada hubo largas colas, ya que numerosos vecinos querían disfrutar. A continuación siguió la diversión para los más pequeños con una “espumada”, en la que un gran cañón rociaba a los participantes.

Los contenidos se sucedieron sin descanso desde el jueves, día previo a la jornada central de la popular celebración. Sin embargo, el momento más esperado fue la procesión de la Virgen de Zocueca por las calles de Bailén, a las que miles de bailenenses salieron para acompañarla.

En esta ocasión, el desfile de la patrona de Bailén se tornó, si cabía, más especial debido a los preparativos para su coronación canónica, prevista para el próximo 6 de mayo. Por ello, desde la noche del 31 de julio la Virgen no porta la corona de reina y sin ella recorrió, el viernes, representativas zonas del casco urbano. Al comienzo del cortejo iban más de ciento cincuenta miembros de la Agrupación Musical San Juan junto con componentes de otras formaciones de Bailén y la provincia, en la primera edición de la Jornada de Puertas Abiertas, que se enmarcó dentro de la celebración del vigésimo aniversario del colectivo bailenense. Los asistentes pertenecían a bandas de municipios como Linares, Baeza, Baños de la Encina, Jaén, La Rambla (Córdoba) y Granada.