Una visión diferente de la empresa

Jesús Fuentes Sánchez

02 jul 2016 / 11:14 H.

Está hecho de la misma pasta que la gente especial. Se le ve con ganas, conocimiento, experiencia, iniciativa, juventud y fuerza. Y todo ello lo pone al servicio de la Cooperativa Virgen de la Fuensanta o, lo que es lo mismo, de sus socios que, en definitiva, son los vecinos del pueblo. De los 3.160 habitantes de Fuensanta, 1.700 son socios de la cooperativa aceitera y la gran mayoría dieron su apoyo a la candidatura encabezada por Jesús Fuentes. Él y un grupo de personas creyeron que había llegado el momento de cambiar de rumbo, de imprimirle un nuevo impulso a la cooperativa y gestionarla con criterios empresariales. La idea convenció a muchos de sus paisanos y lo apoyan en esta nueva etapa, que está marcada por una filosofía actual y acorde con los nuevos tiempos en los que hay que conseguir un buen producto para posicionarse ventajosamente en el mercado. Recuerda que el día de las votaciones fue una de las noches más largas e interminables de su vida. Sus “correligionarios” movilizaron a cuantos socios pudieron para que acudiesen a votar. Y lo hicieron ante un notario que levantó el acta correspondiente. Al final, su candidatura triplicó los votos de la de su “oponente”. La revolución del cambio estaba en marcha.

La nueva junta que preside Jesús Fuentes desde hace unos meses ya ha dejado huella. Acciones que marcan un camino. La cooperativa adquirió la gasolinera del pueblo, lo que supone que los socios, que son ahora sus propietarios, pagarán el combustible a un precio más ventajoso. Por otro lado, le ha dado un nuevo impulso a la asociación de crédito, una especie de microbanco en el que los socios depositan su dinero y concede préstamos y, ahora, incluso hipotecas. “Queremos maximizar la rentabilidad del socio”, precisa Jesús Fuentes.

Pero hay otras líneas de acción. La junta de gobierno se ha fijado un horizonte claro: la búsqueda de la calidad del producto. Para ello, en la próxima campaña ya se verán los frutos. Se apuesta por el aceite envasado y, por norma, se separará toda la aceituna de vuelo de la de suelo. Por otro lado, comenta, se ha contactado con la Embajada de Irán, en Madrid, porque el actual país de la antigua Persia es un mercado, dice, “muy interesante”. El aceite de Fuensanta tendrá presencia en ferias sectoriales. Está convencido de que para funcionar en un nivel más competitivo, la cooperativa tiene que ser gestionada como una empresa que es “y no como un grupo de amigos”. Su objetivo inicial ha sido implantar al consejo de administración una mentalidad de empresa y, de momento, todo el engranaje de esa maquinaria funciona a la perfección. Jesús Fuentes Sánchez tiene la formación necesaria y es feliz con lo que hace. Trabaja en su pueblo, en un proyecto que le encanta, por un objetivo común. Qué más puede pedirle a la vida.