El Ayuntamiento, “en guardia” por si atacara el picudo rojo

Los responsables y técnicos del área de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Andújar velan a diario por que se siga un riguroso plan de control de las palmeras de la ciudad para que estas no se vean afectadas por un posible ataque el picudo rojo, el coleóptero curculiónido de color rojizo y 4 centímetros con una prolongación en el rostro que lo hace tan característico. Su presencia suele ocasionar verdaderos quebraderos de cabeza a los responsables de jardinería urbana de los municipios en los que ejemplares del escarabajo se han asentado durante un tiempo.

A pesar de que no han sido pocas las poblaciones cuya flora urbana se ha visto afectada por el picudo rojo y de que Andújar está situada en una zona de máximo riesgo en este sentido, la ciudad iliturgitana, de momento, se ha “salvado” de tener que sufrirlo en gran medida. De hecho, es una de las pocas poblaciones andaluzas en las que la plaga está bajo control. Lo demuestra el hecho de que la práctica totalidad de las más de 300 palmeras que se distribuyen a lo largo y ancho de su superficie urbana o no están afectadas por el picudo rojo, o dicha afección es baja. Ello no significa que no se hayan dado casos de palmeras que hayan muerto por culpa de la plaga, pero estos episodios, según fuentes municipales, han sido excepcionales y el número de palmeras afectadas no llega al 1% del total de las existentes. Por ello, desde el Ayuntamiento se habla de “éxito” a la hora de valorar su plan de control de la plaga.

Sin embargo, el concejal del área, Juan Francisco Cazalilla, se mostró prudente durante un recorrido completado junto a técnicos municipales para comprobar el estado de las palmeras de la ciudad: “No debemos bajar la guardia, pues las plagas urbanas son complejas y de dinámicas a veces impredecibles. Estos satisfactorios datos son el resultado de un trabajo tenaz y muy profesional, y de una decidida apuesta presupuestaria e institucional que vamos a mantener y potenciar. Andújar es un modelo, si tenemos en cuenta las numerosas consultas que nos hacen desde otros municipios”.

La observación pormenorizada ejemplar por ejemplar de palmera, la puesta en marcha de tratamientos sólo con productos autorizados, el conocimiento del ciclo biológico del escarabajo a nivel local, la introducción de nuevos productos ecológicos y los requerimientos a particulares para que traten sus palmeras, entre otros aspectos, están siendo las claves para un eficaz control de esta plaga, contra la que, dado su carácter imprevisible, no hay un sólo método de eficacia contrastada.

Por tanto, desde el Ayuntamiento se destaca el mérito que supone este logro y la responsabilidad que supone la gestión de esta plaga, dados los efectos evidentes que generan en las palmeras. Así, el control de esta demanda una notable inversión económica y una capacidad de respuesta muy rápida por parte de los servicios técnicos municipales de jardinería de las numerosas ciudades andaluzas que cuentan con palmeras, muchas de ellas centenarias, en multitud de sus espacios públicos.