Un proyecto cultural que prospera
El club de lectura Margarita Toral reúne a treinta alumnos de Educación Primaria
Iniciativa con demanda creciente. El club de lectura Margarita Toral congrega a treinta alumnos de quinto y sexto de Educación Primaria. El proyecto cultural lanzado por la asociación cultural Enrique Toral y Pilar Soler cuenta con el apoyo de la biblioteca municipal —en cuyas instalaciones se celebran las sesiones— y de los cuatro centros educativos de los que proceden los escolares —Cristo Rey, la SAFA y los colegios José Garnica Salazar y Alonso de Alcalá—. El coordinador de es el docente José Luis Pinto.
El club cubre, esta temporada, todas las plazas disponibles para impartir la actividad con calidad. De hecho, Pinto detalla que hay varios menores en lista de espera. En el primer tramo se trabajó con el libro “Un lugar llamado viento”, de la editorial alcalaíno PezSapo. Ayer se contó con la presencia del autor, Enrique Armenteros. Los escolares conversaron con el escritor, quien desveló su proceso creativo. A partir de enero llegará el turno de “Corriendo por Sevilla”, una obra bibliográfica de Antonio Gómez Yebra, publicado por Alcalá Grupo Editorial. Finalmente se abordará un tercer título pendiente de confirmar. La idea es que la propuesta coincida, de manera aproximada, con el curso académico 2018-2019. José Luis Pinto detalla que los encuentros se realizan en semanas alternas. Son en las dependencias de la biblioteca y duran una hora. La asociación Enrique Toral y Pilar Soler se encarga de adquirir los libros y gestiona el desplazamiento hasta Alcalá la Real de los autores. De esta manera se promueve el contacto entre estos y los jóvenes lectores. Desde el colectivo cultural se destaca que, además de apoyar a las editoriales alcalaínas, se fomenta que los niños comiencen a crear su biblioteca.
El germen del club surgió en Cristo Rey y, con el paso del tiempo, se ha extendido a otros centros de enseñanza del casco urbano. José Luis Pinto considera que sería interesante estudiar, para próximos años, la posibilidad de que se unieran alumnos procedentes de los colegios rurales existentes en el término municipal de Alcalá.