Higos de “veroño” se crían en el popular barrio de las Cruces

Las elevadas temperaturas hacen que el árbol dé fruto fuera de temporada

24 oct 2017 / 10:24 H.

Una imagen poco común. Es habitual el comentario de que el tiempo está “loco” con un cambio en los patrones de los vegetales. De esta manera, a finales de las navidades es posible ver algún almendro en flor. Sin embargo, lo de este año no deja de sorprender incluso a los más mayores. Es lo que ocurre en el barrio de las Cruces.

Rafael López Expósito es un jubilado de 82 años que reparte su tiempo entre paseos por el campo, la lectura y sus grandes pasiones, la fotografía, la astronomía y el cuidado de sus animales —pájaros cantores, un perro pastor belga y un loro llamado Manolo—. Como amante de la naturaleza, no le pasa desapercibida la circunstancia de que higueras del barrio de las Cruces, incluida una pequeña que tiene en su casa de la calle Corredera, producen higos a finales del mes de octubre. En su opinión, se trata de uno de los efectos del “veroño” —la palabra con la que popularmente se califica a los otoños con características veraniegas que se prodigan últimamente—. “Esto es algo nunca visto. Las higueras siguen con las hojas totalmente verdes, cuando ya tenían que haberse caído, e incluso producen higos que engordan gracias al calor”, detalla. Las condiciones favorables de altas temperaturas y ausencia de heladas hacen que los higos, surgidos hace unos días, no paren de engordar y, quién sabe, si, de persistir el “veroño”, maduren y puedan ser consumidos.

López llama la atención sobre la circunstancia de que las hojas de las parras tampoco se caen. La proliferación de pequeños frutos es más evidente, si cabe, en las higueras “bravíes”, que crecen en muros, solares y eriales. El veterano alcalaíno tiene claro que detrás de todo se encuentra el tan traído y llevado cambio climático.

En esta línea, el vecino de Alcalá la Real indica que los datos de su estación meteorológica constatan que el 2016-2017 fue uno de los más secos de las últimas dos décadas, el tiempo transcurrido desde que llegó al municipio tras su periplo como emigrante en Alemania. Destaca que incluso de ese país —el residía en la zona de Renania— le llegan noticias sobre el aumento de la temperatura y la reducción de las precipitaciones. “Cuando yo era un niño llovía y nevaba mucho más”, asegura Rafael López. El veterano alcalaíno alerta de las “desastrosas consecuencias” que pueden derivarse de la persistente sequía. “Esto puede ser un problema para todo el mundo”, avisa. Al menos, en lo que queda de mes, no habrá agua.

la aceituna, negra antes de tiempo

El olivar de secano también muestra, desde hace semanas, las consecuencias del “veroño”. El fruto ha comenzado a ponerse negro, señal de maduración antes de tiempo. La situación, ligeramente aliviada por la lluvia de la pasada semana, pone al cultivo contra las cuerdas, pues arrastra un acusado estrés hídrico que pone en peligro las cosechas actuales y de 2018.