Evaluación del cultivo de crucíferas en Ribera Baja

El equipo técnico del CSIC mantuvo, recientemente, una reunión con la concejal de Industria e I+D+i, Ariadna Cobo, para evaluar la marcha de los cultivos de crucíferas, entre los que se encuentran los grelos y la mostaza, en una parcela de la aldea de Ribera Baja. El proyecto experimental se encuentra en el segundo de los cinco años de la iniciativa. Los expertos, acompañados de personal del área de Agricultura del Ayuntamiento se desplazaron hasta el paraje El Cerrato, donde se hizo la plantación. La explotación se distribuyó de manera que hay zonas preparadas como cultivo tradicional y otras en plan ecológico. Según una nota municipal, se establecerán dos fechas de siembra para la obtención de datos más significativos.

Cuando termine el estudio, representantes del CSIC y la Universidad de Córdoba se entrevistarán con los de la administración local para exponer los resultados y analizar si ha habido una buena adaptación de unos cultivos más propios del norte de España. Si el desarrollo es positivo, existirá la posibilidad de que agricultores de la zona siembre estas especies y las comercialicen.

De acuerdo con Cobo, estas plantas con propiedades anticancerígenas, pueden suponer una opción para diversificar la economía y el campo alcalaínos. Ribera Baja, situada cerca del cauce del río Velillos, se caracteriza por un temperaturas frías por la noche, salvo en verano, cuando son frescas.