De viaje por europa en un hotel rodante

El alcalaíno Carlos García adapta un autobús como un alojamiento con catorce plazas

01 ago 2022 / 20:34 H.
Ver comentarios

Carlos García es un auténtico vagamundo. Entre sus múltiples experiencias está la de guía de safari en África. Desde hace dos años está afincado en Cantabria. Allí conoció a David Gutiérrez, responsable de la empresa No Solo Rutas. Con él descubrió un concepto de turismo que es bastante nuevo en España, aunque lleva ya años en países como Alemania.

Se trata de viajar en un hotel rodante. Después de acompañar a Gutiérrez, como pasajero y como ayudante, para conocer esos desplazamientos, desde hace unos meses ambos cuenta con un alojamiento de este tipo. ¿En que consiste? Consiguieron un autobús de segunda mano de dos pisos y lo adaptaron como hotel, con capacidad para catorce huéspedes, más dos para ellos mismos, que hacen de chóferes, cocineros y guías.

La distribución, indica García, es la siguiente, la parte de arriba tiene las camas —que son literas— y una zona de mirador, que permite contemplar el exterior desde seis metros de altura. Cada ocupante cuenta con una zona propia para guardar sus pertenencias. Abajo, aparte de la zona de conducción van la cocina, el baño y el salón comedor. En el maletero se han ensamblado una lavadora y una secadora, aparte de una zona de almacén con bicicletas, herramientas, recambios...

<i>Exterior del hotel rodando, ante un cascada en Islandia.</i>
Exterior del hotel rodando, ante un cascada en Islandia.

La idea es dedicar la Navidad y la Semana Santa al Algarve, en Portugal. Entre mayo y octubre, se hacen varias rutas por Europa. Se empieza en Escocia, se pasa a Noruega y de ahí a las Islas Feroe, desde donde se da el salto a Islandia, país en el que se hallan actualmente y en el pasarán varios meses con sus clientes, casi todos españoles y personas procedentes de países de Iberoamérica.

Se trata de un autobús homologado, manifiesta Carlos García, que puede circular sin problema por España, con la única limitación de no hacerlo mientras los pasajeros duermen. “El hotel rodando tiene muchas ventajas, como la comodidad y la eficacia en el aprovechamiento del tiempo”, explica. En este sentido, él y su compañero se reparten los cometidos. De esta manera, los huéspedes siempre comen caliente y conocen cada país a pie de carretera mientras viajan. Además, las mudas de ropa siempre están cerca por lo que, si por ejemplo cae un chaparrón durante una salida a pie es fácil cambiarse. Uno de los grandes pros, resalta el emprendedor, es el precio, ya que este puede ser la mitad o menos que en alojamientos convencionales, lo cual es mucho dinero en países tan caros como los antes mencionados. No obstante, reconoce que también se informa de los inconvenientes, como la menor intimidad, algo importante si se tiene un “vecino” que ronca en la misma área del bus.

Para Carlos García Islandia ha sido un gran descubrimiento. Resalta que ofrece una naturaleza espectacular, difícil de encontrar en otros destinos como cataratas espectaculares, coladas de lava, géiseres, baños termales o glaciares.

Alcalá