Batacazo con 155 parados más durante el último mes

La declaración del estado de alarma, hace tres semanas, supone una auténtica sacudida a la economía española. Los efectos de ese “terremoto” quedan claros en los datos de ocupación. Valga como ejemplo el caso de Alcalá la Real. El mes de marzo acabó con 1.359 personas —551 hombres y 808 mujeres— inscritas como paradas en la oficina de empleo, es decir, 155 más de las que había a 29 de febrero. En términos interanuales el repunte es de 230. Otro parámetro que evidencia el complicado panorama radica en que el número de demandantes de empleo a 31 de marzo de 2020 era de 3.133, con un crecimiento mensual de 441 y anual de 345. En el complicado escenario deben tenerse en cuenta los expedientes de regulación de empleo planteados por empresas a raíz de la pandemia.

A pesar del batacazo y de que se acrecienta la tendencia a la subida interanual del paro presente desde hace unos meses, al menos con la estadística oficial en la mano, Alcalá la Real aguanta mejor que otros municipios de tamaño poblacional parecido los embates de esta profunda crisis. Por ejemplo, en Priego de Córdoba, marzo terminó con 2.031 desocupados, con un incremento mensual de 482. En la misma provincia, Cabra experimentó un aumento de 365 y Baena, de 386. Por lo que respecta a Granada, el repunte fue de 317 en Loja y de 176 en Baza, aunque en Guadix se cifró en 124. Martos vio como la diferencia mensual se disparaba en 373, hasta terminar en 2.121. Los motivos del comportamiento menos negativo en Alcalá la Real pueden ser el peso de la agricultura de minifundio y que la industria, con fuerte presencia del plástico, por el momento, lucha por seguir activa.

Por otro lado, la estadística refleja la presencia de un notable contingente de personas que percibe el subsidio agrario. Marzo de 2019 concluyó con 490 perceptores —364 mujeres y 126 varones— en una cifra casi idéntica a la que había justo un año atrás. Esta ayuda para eventuales es un refugio, junto con las obras del antiguo PER, para sostener la economía de numerosas familias del casco urbano y las aldeas.

CONTRATACIÓN. Otra cuestión ilustrativa del frenazo en la actividad es la correspondiente a los contratos. De acuerdo a la información oficial, marzo de 2020 se cerró con 1.299, muchos menos de los 2.410 de febrero —cuando estaba en marcha la campaña de la aceituna—. Sin embargo, si se compara con marzo de 2019, tampoco puede hablarse de descalabro, pues entonces fueron 1.549. Debe tenerse en cuenta que las dos primeras semanas del mes la situación fue prácticamente normal. Por sectores, las incorporaciones fueron 920 en la agricultura, 270 en los servicios, 87 en la industria y 22 en la construcción. Dominaron la temporalidad y los contratos a hombres.