Alegría por el cierre del “Marino”

La concejal de Servicios Sociales, Igualdad y Salud, María José Aceituno, se refirió, después de la comisión de Inmigración al cierre definitivo del salón Marino —adquirido por un empresario local y vallado para hacerlo inaccesible—. La responsable calificó de “éxito” la desaparición, de la que dijo que es “absolutamente positiva”. En este sentido destacó que el asentamiento de temporeros repercutía de manera negativa en quienes malvivían allí y suponía una mala imagen para el sector oleícola y el municipio. No obstante, admitió que los temporeros que estaban en él tendrán que buscarse otros lugares. Manifestó que existía un “efecto llamada”, de manera que personas que trabajaban en la aceituna fuera de Alcalá estaban alojados allí.

Aceituno se refirió al esfuerzo municipal para la próxima campaña de la aceituna. Mencionó el alojamiento, con un par de viviendas en la bolsa de alquiler que se unen a las dos de la pasada temporada, ambas arrendadas sin problema. Asimismo, indicó que aparte del albergue de El Coto se contará con el del antiguo centro de mayores —aún quedan plazas libres—, enfocado para trabajadores y que abrirá a las dos de la tarde también los días que llueva o sean festivos. Como novedad, mencionó que habrá vigilancia en la estación de autobuses, donde muchos inmigrantes pasan el día entero y dejan maletas y otros enseres. Igualmente, mencionó una campaña de sensibilización ciudadana para romper prejuicios y estereotipos. La reciente comisión de Inmigración reunió a profesionales de varios ámbitos.