450.000 euros para prevenir desprendimientos de rocas en restauraciones hidrológicas cazorleñas
La inversión de la Junta de Andalucía beneficiará a 2.509,8 hectáreas repartidas entre Cazorla, Peal de Becerro, Quesada y Pozo Alcón
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha puesto en marcha un proyecto de actuaciones de urgencia para la mejora de la vegetación y de las infraestructuras de defensa preventivas de avenidas y desprendimientos de rocas en la ladera en el monte público Navahondona, en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas.
Las obras tendrán una duración de 24 meses y una inversión de más de 450.000 euros, que cofinancian los Fondos Feder.
La zona de intervención se centra en las cuencas hidrográficas del arroyo Tornillos y de Cazorla, en los términos municipales de Cazorla, Peal de Becerro, Quesada y Pozo Alcón. La superficie de suelo forestal que se ve afectada por ello es de 2.509,8 hectáreas.
El Gobierno andaluz, según ha explicado por medio de una nota, tiene entre sus objetivos prioritarios la conservación y mejora de los hábitats, biodiversidad y los valores naturales de la comunidad, considerando siempre una prioridad la seguridad y desarrollo de la población rural que habita en el territorio.
El estado de estas infraestructuras hidrológicas de Navahondona requiere la realización de una intervención urgente para prevenir la posibilidad de avenidas y desprendimientos en este monte público, disminuyendo los riesgos de erosión de los ecosistemas y de avenidas en las poblaciones más próximas.
Para asegurar la defensa del municipio de Cazorla frente a avenidas, a mediados del siglo XX se construyeron diversas hidrotecnias en las laderas que vierten al río Cazorla, como parte de una restauración hidrológica más completa que se llevó a cabo en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.
El estado en el que se encuentra en la actualidad la mayoría de estas hidrotecnias impide que continúen desempeñando la labor para la que fueron diseñadas.
Las obras han perdido en muchos casos su capacidad de retención de sedimentos al encontrarse los vasos de los diques colmatados total o parcialmente.
Se observa que algunos de estos diques se encuentran muy deteriorados y requieren de una urgente reparación.
Se trata de diques que persiguen disminuir los acarreos de la corriente y sistematizar la descarga líquida para minimizar los riesgos que se derivan de la pérdida de la cubierta vegetal en la zona.