Vuelven las pintadas y, esta vez, le toca a La Alameda

Vecinos piden más vigilancia y civismo ante los “continuos” actos vandálicos

08 dic 2017 / 10:24 H.

La Alameda, el parque dedicado desde 2015 hasta el expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, estaba de bote en bote, lo está habitualmente, por ser una de las principales zonas de esparcimiento de la ciudad y, ayer, con más motivo, al disfrutar muchos vecinos del puente festivo con motivo de la festividad de la Constitución y La Inmaculada. Por eso, el impacto de una nueva gamberrada en la zona fue enorme. Muchos de los que acudieron a estos jardines observaron, con estupor, como se habían pintado bancos y algunas farolas con palabras “sin sentido”. No es la primera vez que La Alameda es objeto de este tipo de acciones, porque la propia escultura dedicada al político amaneció manchada por la pintura e, incluso, mutilada. Lo ocurrido en este área de esparcimiento, por desgracia, no es un hecho aislado, porque también se da con cierta frecuencia en El Bulevar e, incluso, en los principales monumentos jiennenses, incluida la Catedral y sus alrededores. Este último caso motivó, incluso, una investigación policial.

La presidenta de la Federación de Asociaciones Vecinales Objetivos Comunes, Pepi Alcántara, lamenta que se den este tipo de situaciones y deja claro que, en más de una ocasión, la entidad reclamó a la Concejalía de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes más vigilancia. Y es que no solo hay que convivir con las pintadas, sino que en la capital, denuncian, son muchos los dueños de perros que no recogen los excrementos de los animales y hay vecinos que, incluso, roban las flores de pascua que se instalan para adornar el centro con motivo de las fiestas navideñas.

El Ayuntamiento, que deja claro que se ponen todos los medios disponibles para atajar este problema, reconoce, no obstante, que son muchos los que protagonizan gamberradas, no solo por el centro, sino en la mayoría de barrios de la ciudad. Lo ocurrido en La Alameda obliga a intervenir al personal de Mantenimiento Urbano y engorda la abultada factura del gasto que la Administración local dedica, año tras año, a reparar lo que destrozan los vándalos en todo el casco urbano y en las afueras de la ciudad. Este mismo año, la Diputación tuvo que aprobar un proyecto para sustituir todas las farolas de la parte de la Vía Verde del Aceite, que usan miles de personas para hacer deporte, porque habían sido destrozadas.