Una convocatoria muy torera

El pueblo de El Condado se emplea a fondo para vivir al máximo la feria de la patrona

12 ago 2019 / 11:16 H.

Decir agosto en Castellar es hablar de las celebraciones en honor de la patrona, la Virgen de Consolación. El rasgo más distintivo de las celebraciones, que concluirán el próximo jueves, es la vertiente taurina.

Después de que se abriera boca el sábado con el encierro infantil, la presencia de las reses es una constante. Ayer hubo dos sueltas de astados, una por la mañana y otra por la tarde. Los más intrépidos y los seguidores incondicionales de estos espectáculos tradicionales los esperaban con avidez. Dos toros, acompañados de cabestros, recorrieron las calles castellariegas preparadas para la ocasión. Se sucedieron los recortes e incluso hubo quien se atrevió a tirar del rabo a los animales cada vez que se ponían rebeldes y optaban por seguir el camino equivocado. Una vez en el coso, los mozos volvieron a arrimarse. En la plaza tampoco faltó la suelta de vaquillas que hizo que muchos se animaran a tentarlas.

A lo largo de la jornada dominical el ambiente se dejó sentir en las calles, sobre todo en las terrazas. Diario JAÉN estuvo presente con su información y con unos elegantes sombreros rojos especialmente elaborados para tan especial ocasión festiva.

Después de la suelta de reses bravas por las calles a las diez y media de la mañana, a partir de las siete de la tarde se celebra una novillada sin picadores. Se lidian cornúpetas de Los Ronceles para el sevillano Carlos Fernández y el francés Tristan Espigue, con Antolín Jiménez de sobresaliente. Mañana se repetirá el mismo esquema, con encierro matinal y novillada sin picadores por la tarde. En el caso, con ganado de El Añadío para Manuel Casado, de Sevilla; Ruiz de la Hermosa, de Guadalajara, y Antonio Magaña, de México. Igualmente, el miércoles se prosigue con el mismo esquema. La novillada vespertina contará con la presencia de novillos de Couto de Fornilhos. Se medirán con ellos Carlos de María, de la escuela guadalajareña; Raúl Puebla, de Toledo, y Andrés Gil, de la escuela madrileña. En cuanto al jueves, astados de Santa Teresa serán rejoneado por el cartagenero Pencho Solano y el malagueño Ferrer Martín. Ya fuera de la programación de la feria, el sábado 7 de septiembre, habrá una última cita con novillos del hierro de Apolinar Soriano.

Las celebraciones castellariegas estuvieron precedidas de un pórtico con múltiples convocatorias deportivas, lúdicas y culturales. Por ejemplo, una marcha en bicicleta de montaña; torneos de damas, ajedrez y petanca; música folk con el cantautor Leo Rubio, un velada con los artistas locales El Niño león, María José Iniestar y Dani Vela; la carrera Arroyo del Espino, una yincana acuática y una velada de baile benéfica con Sonia Anaya.