Un solemne homenaje a los caídos

Por fin llegó. Después de un año entero de espera, el calendario marcaba ayer uno de los días más especiales para los baileneneses, la jornada en la que, 211 años después, se rememora un hecho histórico y clave en el transcurso de la Guerra de Independencia de España, la victoria de la Batalla de Bailén, con sus fiestas conmemorativas. Tras un intenso día de actividades que comenzó temprano, a las 6 de la mañana, la celebración principal del famoso 19 de julio, el acto Cívico-Militar, dio comienzo a las 21:00 horas. El lugar, como no podía ser de otra forma, el Paseo de Las Palmeras.

En la celebración, cargada de solemnidad, se rinde culto a aquellos que dieron su vida en la célebre batalla. Se hace a través de un acto en el que ejercito y pueblo bailenense se unen. En el citado espacio se dieron cita centenares de vecinos, que fueron testigos del izado de las banderas de España, Francia, Suiza, Andalucía, Bailén y de la Unión Europea, con el que se dio el pistoletazo de salida al homenaje.

Seguidamente, intervinieron el General Jefe de la Brigada de Infantería “Guzmán el Bueno” X, Aroldo Lázaro Sáenz y el alcalde de la ciudad, Luis Mariano Camacho. Los discursos oficiales dieron paso a la imposición de una corona de laurel en memoria a los caídos en la Batalla de Bailén y la interpretación de “La muerte no es el final” por parte de la Banda de Música de Bailén. Antes de llegar a uno de los momentos más esperados, los responsos y salvas de ordenanza, se entonó también el Himno de Infantería. Tras ello, se llevaron a cabo las “descargas”, como se les conoce cariñosamente, con las que los militares efectuaron tres disparos al aire, que arrancaron aplausos y vítores de los asistentes. Por último, se celebró el desfile de la tropa hasta la Plaza de la Constitución.