Un gol de bandera para seguir la estela de El Palo

El título de campeón es el objetivo del Real Jaén para coger el camino más corto a la hora de regresar al grupo cuarto de Segunda División B. El Real Jaén ha puesto la directa y el motor lo tiene engrasado de forma perfecta. El colectivo tiene una virtud y es que sabe interpretar los partidos. El guion no cambia y el dominio y la posesión del balón tienen color blanco. La estadística es incontestable: nueve jornadas invicto con ocho victorias conseguidas y el empate cedido a última en el campo del Vélez, que desató la tormenta institucional. Los números son excelentes con 25 puntos sumados de 27 posibles, pero no le valen al equipo que entrena Germán Crespo para alcanzar el liderato. Está a solo un punto de El Palo y esa renta es la que mantiene con un Linares Deportivo que también se encuentra en un momento destacado y que cuenta sus partidos con victorias. Para llegar al segundo puesto de la clasificación, el Real Jaén ha superado partidos difíciles, como el de ayer en el Estadio Abdón Martínez Fariñas. El Torreperogil no lo puso fácil. Torres es un técnico que conoce a la perfección el grupo noveno. Sus equipos son trabajadores y tienen como virtud principal la disciplina y aprovechar los recursos en las acciones de estrategia. Le dejó el balón al Real Jaén, que asumió desde el pitido inicial los galones de conjunto favorito. Los blancos fueron fieles a sus principios. Les da igual que el campo sea de dimensiones reducidas o grandes. En el municipio perogileño, que se vistió de gala para un compromiso histórico, tomó el control del balón, adelantó la defensa y buscó las entradas de los dos laterales: Choco y Rentero. El Torreperogil dejó que los hombres de Crespo maniobraran hasta la línea de tres cuartos y ahí se emplearon a fondo para que la meta de Pozo no pasara por momentos de apuros. Fueron veinte minutos de monólogo, tiempo suficiente para generar peligro en jugadas de disparos lejanos y a balón parado. El Torreperogil empezó a crecer y dos contraataques le bastaron para no ser ese equipo tímido en el apartado ofensivo. En uno de ellos llegó una buena actuación de Ángel de la Calzada. Pocho puso en apuros la zona de influencia de Rentero, que se tuvo que emplear a fondo en funciones defensivas. Tres de las últimas victorias del Real Jaén —excepto la de Torredonjimeno— se han producido con remontadas en cinco minutos. En esta ocasión no hizo falta. El primer gol fue determinante y abrió el camino del éxito de los blancos. Alberto Heras disparó, Pozo no pudo blocar el balón y Antonio López, desde cerca, marcó. El delirio se apoderó de los cerca de 400 jiennenses que animaron a los futbolistas. Octavo gol de la Liga y primero fuera del habitat del Estadio de La Victoria. Ponerse por delante en el marcador le dio confianza al grupo de Germán Crespo a la hora de manejar los tiempos del encuentro. El Torreperogil no se acomplejó y fue consciente de que el camino para llevar peligro pasaba por forzar situaciones de estrategia o segundas jugadas, pero se encontró con un rival que sabía de las virtudes locales.

El segundo tiempo no decepcionó por la intensidad y el derroche exhibido por los dos conjuntos, pero la expulsión de Luis Jiménez, una acción en la que Torres mostró su indignación, fue clave. Con uno menos, el Real Jaén estuvo más cómodo y supo interpretar el encuentro. La guinda a la victoria llegó con un excelente gol de Fran Hernández. El granadino, que no luce galones de titular, se inventó un disparo desde cincuenta metros para batir a Pozo. Segundo tanto y tres puntos más asegurados. La recta final fue de control visitante frente a un rival que nunca se rindió y que agradó por su puesta en escena, pero el Real Jaén no se puede permitir condiciones si quiere optar al título. Con goles de bandera la meta estará más cercana.