Struvay conquista el torneo de Martos

Kevin King no fue rival para el tenista colombiano, que dominó el partido gracias a un gran juego

24 jun 2019 / 13:55 H.

Llegó la esperada final en Martos y el espectáculo y los aficionados no fallaron a la cita. Quizá si se esperaba más por parte de Kevin King, que se vio sobrepasado por su rival desde el inicio del partido. Un partido que dejó a un más que merecido ganador del torneo, pues Struvay se marcha sin ceder un set.

Comenzaba el partido a las once y media de la mañana con la pista central del Polideportivo municipal repleta de público, cerca de 400 aficionados que se dieron cita, convirtiendo esta edición en la de mayor afluencia de toda historia.

El primer juego del partido empezó con servicio de King, que se adjudicó el punto con cierta dificultad, lo que presagiaba que le costaría al americano buscar el triunfo. En el tercer juego, Struvay rompe el servicio y se pone por delante, basando su juego en ese potente saque que le valió para llegar a la final, junto a su eficacia en los momentos claves. El colombiano aseguraba su servicio y romper de nuevo el saque de Kevin King en el séptimo juego, lo que le valdría para adjudicarse el primer set por 6-3 en media hora.

Sorprendió la táctica de King, que subió a la red más de lo habitual, en comparación con otros partidos, sin sacar beneficio de ese arriesgado juego, en beneficio del colombiano, que ante esa situación ajustaba las bolas con tal precisión que se adjudicaba los puntos.

El segundo set se inició con servicio de Struvay, que se encontraba mucho mejor en la pista, y esperando una reacción del favorito por ranking, tal y como ocurrió en su partido de semifinal, pero nunca llegó. Incluso cuando se jugaban puntos largos, estos caían del lado del colombiano. Kevin King solo consiguió adjudicarse el segundo y sexto juego, cediendo en los demás ante la precisión de Struvay, jugador diestro que maneja el revés a dos manos, y que se adjudicó el segundo set por 6-2 en una final que no se caracterizó por la igualdad y sí por el poderío del 695 del mundo, clasificación que no hace mérito a la calidad del tenista, que a pesar de sus 28 años se espera de él una notable mejoría en lo que resta de año.