Sonrisas y llantos en la sexta jornada de la Semana Santa
Las precipitaciones obligaron a suspender tres procesiones el Viernes Santo
Jornada agridulce la vivida el Viernes Santo por los cofrades marteños. El parte meteorológico pronosticaba un panorama de inestabilidad que no hizo sino que los aflorados nervios de los hermanos de las cofradías cuyos desfiles estaban programados para ese día aumentaran en intensidad desde primera hora.
Las primeras consecuencias de la situación se dieron pasadas las ocho y media de la mañana, cuando los responsables de las cofradías de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de los Dolores y María Magdalena, y San Juan Evangelista y María Magdalena anunciaron que se acortarían los itinerarios para que los cuatro pasos pudieran salir a la calle y evitar el agua. Fruto de ello, el paso por tribuna se adelantó media hora, a las once de la mañana.
No corrió la misma suerte la Cofradía del Santo Entierro, San Juan Evangelista y María de los Dolores, cuyos anderos, a causa de la lluvia, tuvieron que limitarse a pasear sus tres pasos dentro del Santuario de la Virgen de la Villa ante la mirada de sus fieles. El agua dio tregua a lo largo de la madrugada y la Virgen de la Soledad sí que pudo recorrer las calles de la ciudad tuccitana.