Saca de madera y biomasa en Segura para prevenir incendios

Una empresa de Alcalá y otra de Siles obtienen aprovechamiento del monte público

25 ene 2017 / 12:29 H.

Los expertos en la lucha contra el fuego en el bosque afirman que los incendios del verano se apagan en invierno. Por eso, no es de extrañar que, en la provincia jiennense, a la cabeza en superficie arbolada de Europa y con cuatro parques naturales, la actividad en el monte sea “frenética”, a pesar del frío. En la reserva medioambiental de Cazorla, Segura y Las Villas, el mayor parque natural de España y el segundo del Viejo Continente, dos empresas, Ologimasa, de Alcalá la Real, y Maderas José Ramón, de Siles, trabajaron, con la autorización de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta, en el paraje segureño del Puntal de la Ajedrea. Se trata de una de las concesiones de madera que saca a concurso la Administración andaluza, tal y como explicó el delegado de Medio Ambiente en Jaén, Juan Eugenio Ortega.

El representante de la Consejería en la provincia jiennense apunta que, con este tipo de tareas, se busca retirar árboles y biomasa para hacer el bosque más resistente al fuego. “Son tareas normales que hay que afrontar en este tiempo”, sostiene el político. La explotación de estos montes públicos andaluces sale a concurso a través de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de la Junta de Andalucía.

Luis Campos, gerente de Ologimasa, una empresa alcalaína con más de quince años de experiencia, explica que concursos como el de Segura dan trabajo, como mínimo, a media docena de personas. Es una labor compleja, puesto que la orografía del terreno dificulta las labores de retirada de los árboles. De hecho, cuanto menos fácil sea de transportar la madera obtenida, menor es el precio que se paga por el aprovechamiento del bosque público.

Recientemente, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio concluyó, también en Segura, la primera fase de la restauración de la zona afectada por el incendio causado por el accidente de un avión militar en el verano de 2009 en el monte Cañada Catena, de Segura de la Sierra, también en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. En esta intervención, la inversión fue 1,4 millones de euros. La segunda parte de la intervención se centra, como explicó el delegado, en los trabajos previos para la plantación de semillas de especies autóctonas en el monte. Los hechos que dieron lugar al incendio forestal ocurrieron, en septiembre de 2009, cuando un avión militar se estrelló en el barranco cercano al monte Cañada Catena y a afectó a superficie de los términos municipales de Segura de la Sierra y, en menor medida, Beas de Segura. La zona tiene un notable valor ambiental, ya que se trata de los pocos reductos del parque natural donde se localizan poblaciones de pino piñonero. La madera retirada tras los trabajos servirá para la transformación en biomasa y se picará para crear una alfombra vegetal sobre la que se apoye la regeneración posterior. El delegado de Medio Ambiente, que visitó la zona, estuvo acompañado por la directora conservadora del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, Teresa Moro, entre otros responsables públicos.