Roban 7.500 euros a punta de navaja en un salón de juegos

La Policía Nacional de Linares busca al autor de un atraco perpetrado hace unos días en un salón de juegos de Linares y en el que consiguió un suculento botín de 7.500 euros tras amenazar a la empleada con un arma blanca. Fuentes oficiales de la Comisaría confirman que el ladrón está plenamente identificado, si bien todavía no ha podido ser detenido. Al parecer, se trata de un conocido delincuente, que ya cuenta con antecedentes por hechos similares.

El robo se produjo alrededor de las dos de la tarde del pasado viernes, en el salón de juegos Samaras, ubicado en la barriada de La Paz. Las fuentes consultadas explican que el ladrón entró en el local a cara descubierta, simulando ser un cliente. Hizo como que jugaba en las máquinas tragaperras y esperó a que la única empleada que había en ese momento en el negocio se quedara sola. Fue entonces cuando esgrimió un arma blanca que colocó en el costado de la mujer. No llegó a pincharle. Le exigió todo el dinero que hubiera en la caja en ese momento: unos 7.500 euros, según consta en la denuncia presentada por los responsables del casino. Una vez que tuvo el botín en su poder, salió huyendo a la carrera.

Inmediatamente, se dio aviso a la Policía Nacional, que acudió con rapidez al lugar. De forma simultánea, se puso en marcha un dispositivo para tratar de localizar al atracador por las calles aledañas. Resultó infructuoso. La investigación posterior, con el visionado de las cámaras de seguridad, permitió identificar plenamente al ladrón. También se desplazaron agentes de la Policía Científica en busca de cualquier indicio en forma de huella que hubiera dejado el sospechoso. No obstante, todos los intentos realizados hasta ahora por localizarlo y detenerlo no han tenido éxito. La empleada resultó ilesa, si bien tuvo que ser atendida por el estado de nerviosismo que presentaba, según explican las fuentes consultadas.

Los investigadores piensan que el autor del atraco en el salón de juegos de la barriada de La Paz ya había perpetrado, días antes, otro golpe similar en otro establecimiento de hostelería. “Es cuestión de horas o de días que podamos detenerlo”, dicen en la Comisaría.