Respuesta a las inundaciones

Linaqua trabaja en la segunda fase de limpieza de canalizaciones e imbornales

12 sep 2016 / 13:30 H.

Refranes como “más vale prevenir que curar” o “quien quita la piedra, quita el peligro” vienen que ni pintados para referirse a la campaña de limpieza de la red de canalizaciones e imbornales en el casco urbano de la ciudad, con vistas a la llegada de las fuertes lluvias que suelen caer tras el verano. Así, el Ayuntamiento de Linares, a través de la Concejalía de Obras y Servicios, y la empresa de aguas Linaqua, trabajan en la segunda fase para acometer tareas de mantenimiento en los alcantarillados.

Una medida que va destinada a paliar, en la medida de lo posible, los duros efectos que dejan a su paso las fuertes precipitaciones pre-otoñales. Y es que aún permanecen en la memoria de numerosos vecinos aquellas inundaciones, no tan alejadas en el tiempo, que convirtieron a la ciudad en un auténtico río, con los consiguientes destrozos que ocasionan en calles, locales comerciales, bajos y garajes.

“Cada año se hacen dos limpiezas generales de todas las canalizaciones e imbornales de la ciudad. La primera, durante los seis primeros meses del año, y en esta segunda fase, iniciada a principios del mes de julio, ya se ha limpiado la zona centro. También se ha actuado en el camino de Úbeda hacia la vía verde y las cunetas, así como en la carretera de Baños. Operarios de Linaqua son los que se encargan de realizar estos trabajos, que continuarán en las próximas semanas”, apuntó el concejal de Obras y Servicios, Joaquín Robles.

El plan de trabajo establecido en la limpieza de imbornales indica que las primeras intervenciones se realizan en la parte más céntrica —y a la vez, la más baja— de la ciudad. Posteriormente, las tareas de mantenimiento llegan a las zonas más exteriores, los accesos al casco urbano y las áreas más periféricas. “La zona centro, considerada de recogida del agua, es la primera que tiene que estar a punto ya que, cuando caen las fuertes trombas, todo se arrastra hasta allí. Además, hay que recordar que, hace muchos años, por la zona de las Ocho Puertas discurrían hasta tres arroyos y el agua siempre tiende a buscar su cauce”, apuntó Robles. El edil linarense agregó que Linaqua cuenta con un registro específico de imbornales para poder llevar un control exhaustivo con el que enumerar y ordenar las zonas sobre las que se ejecutan las limpiezas con sus fechas correspondientes de actuación.

“Poco a poco vamos acometiendo diferentes intervenciones siguiendo aquel plan contra las inundaciones que se trazó hace ya cuatro años. Aunque se están haciendo más actuaciones, algunas resultan ser más costosas, por eso es preciso priorizar y dejarlas para cuando haya partida presupuestaria que permita solucionar, de forma definitiva, la problemática de las inundaciones”, indicó el concejal de Obras. Además de las limpiezas, operarios de la empresa del servicio de aguas también ejecutan reparaciones por posibles daños en la red general.

amplitud en la red de aguas del casco urbano

Los trabajos preventivos que realiza la empresa Linaqua van enfocados a evitar el colapso de la red de alcantarillado de la ciudad, con motivo de los residuos de todo tipo que quedan incrustados en las canalizaciones y desagües. Así, las labores llevadas a cabo por los operarios de la compañía de aguas abarcan los cerca de doscientos kilómetros de superficie de la red y sus casi 4.000 imbornales.