Reapertura provisional del albergue ante el intenso frío

Inmigrantes siguen en la ciudad en el final de la recolección de la aceituna

18 ene 2016 / 12:28 H.

La campaña de recogida de aceituna casi está acabada gracias a la falta de precipitaciones del otoño. No obstante, en las calles, los cajeros y la Estación de Autobuses pueden verse aún grupos de inmigrantes. Debido al descenso de temperaturas registradas los últimos días, máxime cuando la previsión meteorológica de los próximas jornadas va en la misma línea, se tomó la decisión, por parte del Gobierno municipal, de reabrir las puertas del albergue de transeúntes de manera provisional desde el fin de semana.

Con la medida, la administración local pretende que los pocos temporeros foráneos que quedan en la ciudad se resguarden del frío y tengan la opción de pernoctar bajo techo. La Policía Local, junto con miembros de Protección Civil, realizarán rondas para informar a los inmigrantes de la posibilidad que tienen a su disposición de pasar la noche a cubierto en dichas dependencias municipales.

Conviene recordar que las instalaciones ubetenses fueron de las primeras en abrir, dentro de la red de veinticuatro centros que existe en la provincia jiennense y que, junto con los alojamientos públicos de Martos y Torredonjimeno, también cerró de los últimos.

La decisión de cerrar el espacio se adoptó el pasado 7 de enero, una determinación aprobada por unanimidad por todos los miembros que la comisión local permanente de Inmigración, compuesta por la jefa del área de Servicios Sociales y representantes de Cruz Roja, Protección Civil, Cáritas, las policías Local y Nacional, la Guardia Civil, la Unión de Cofradías y la organización Poblado Mundo además de la edil responsable de Bienestar Social, Natalia Pérez.

El motivo por el que la comisión cerró el albergue fue porque, en las jornadas precedentes, la ocupación de camas se vio reducida a la mitad, igual que el servicio de duchas. El número de usuarios pasó de cuarenta a diecinueve. Además, agentes policiales certificaron que disminuyó considerablemente la presencia de extranjeros en lugares públicos tales como la Estación de Autobuses. Todos estos datos fueron determinantes para tomar la decisión, el último día en que los inmigrantes pudieron pernoctar en el recinto municipal fue el 10 de enero. A partir del lunes 11, el albergue permaneció cerrado, una determinación que iba a ser definitiva hasta la próxima campaña oleícola pero que se ha reconsiderado ante el panorama.

Hasta el pasado 10 de enero los datos correspondientes al dispositivo impulsado para la presente temporada mostraban que Cáritas había atendido una media de ochenta comensales por día, hasta agotar los recursos que tenía de ropa de caballero. Por su parte, Cruz Roja repartió un centenar de lotes de productos de primera necesidad a lo largo de varias semanas. Por lo que respecta a la Unión de Cofradías, ofreció una media de treinta cenas por noche.

La recolección de la aceituna resultó positiva para los inmigrantes que consiguieron trabajo, ya que avanzó, prácticamente sin interrupción, desde la segunda quincena de noviembre. Desde el 1 de enero sí hubo parones.