“Puerta del Cerro” denuncia los malos olores de una balsa

La Junta expedienta al propietario de la construcción tras las quejas de vecinos

17 jul 2016 / 17:53 H.

Miembros de la Asociación de Vecinos Puerta del Cerro trasladaron una queja a la Delegación de Medio Ambiente: los malos olores de una balsa cercana a la urbanización de los Bermejales se intensifican durante el verano. La Junta ha abierto expediente al propietario de la construcción de riego. Los vecinos confían en que el hedor —y el asunto— sea, pronto, historia.

El delegado de Medio Ambiente, Juan Eugenio Ortega, visitó, meses atrás, la zona donde residen más de doscientas personas en el estío. En ese encuentro, el propio delegado comprobó “in situ” el olor que desprende la balsa, según señalan desde la junta directiva de “Puerta del Cerro”. Ortega se comprometió a tomar cartas en el asunto, tal y como confirman a Diario JAÉN fuentes de la Junta de Andalucía.

Dos agentes medioambientales acudieron al lugar donde está la balsa. “Parece ser que el problema se debe a la estanqueidad del agua”, expresan desde la administración autonómica. El informe elaborado por los especialistas de la Junta de Andalucía hace hincapié en que las quejas vecinales son, exclusivamente, por el “hedor”.

caso. Medio Ambiente, que levantó acta en el lugar, expendientó al propietario de la construcción de riego. “A los pocos días de reunirnos con el delegado comprobamos que la balsa se quedó vacía”, expresan desde el colectivo vecinal de Los Bermejales. La rápida reacción del dueño tranquilizó a los residentes, en especial a quienes tienen sus casas más cerca de la construcción. “En esta estación es muy molesto. Tememos que nos afectemás”, señalaron a este periódico. Vecinos comprobaron, recientemente, que “vuelve a tener agua” el reservorio, circunstancia que ha propiciado contactos entre la delegación del ramo y un miembro de la junta directiva.

El temor de los residentes es que el entorno del receptáculo se convierta en un “foco de infección”. Los socios del colectivo ponen como ejemplo el control que realizan de su depuradora de aguas residuales, ubicada en la zona sur de la urbanización. “No huele nunca, porque tenemos controles periódicos. El agua entra en unos tanques y ahí se inicia el proceso. No nos consta que ocurra lo mismo en la balsa”, dicen.

“Desde la Junta nos han comunicado, esta semana, que si constatamos que se continúa llenando el reservorio con aguas contaminadas, nos pongamos en contacto con la administración andaluza”, expresan desde el colectivo vecinal.