Puente Tablas exige más limpieza en los jardines

Puente Tablas “trabaja duro” para conseguir todas y cada una de sus peticiones. La junta directiva de la asociación de vecinos, con apenas un mes de vida, tiene ilusiones renovadas y muchos proyectos para la barriada. Así lo expresa su presidente, Jaime Romero, que establece como prioridad el mantenimiento tanto de las calles como de las zonas ajardinadas. “Es lo principal, ya que hay muchos árboles secos y la hierba crece a mansalva”, señala el responsable, a la vez que asume que, a pesar de que se realizaron trabajos en este sentido, “está todo un poco dejado”. “Eso es lo primero a lo que tenemos que buscar solución”, indica.

A este respecto, las zonas más necesitadas son los jardines y parques públicos de Puente Tablas, que, según Romero, necesitan de labores de mantenimiento. “No solo me refiero a la limpieza de las calles y el sistema de recogida de basura, sino a cuidar de las zonas verdes”, apunta. Por otro lado, los vecinos del barrio demandan, además, una comunicación con el casco urbano de la ciudad, ya sea a través de un carril bici o una vía verde. “Estamos en una zona privilegiada, pero no tenemos una buena comunicación”, asegura el presidente, que recuerda: “La salida de Jaén está a unos 4 kilómetros de la barriada. Los vecinos piden que, en un momento dado puedan ir andando hasta la ciudad, como es posible desde otras zonas como La Alcantarilla y el ferial”. En esta misma línea, asume que todo “está algo parado” a causa de la época estival y las vacaciones. “Durante el mes pasado mantuvimos algunas reuniones con representantes municipales, pero esperamos retomar toda la actividad con la llegada de septiembre”, dice el presidente vecinal.

En otro orden de cosas, uno de los problemas que manifiestan los habitantes de Puente Tablas es la falta de una sede para la asociación de vecinos “Puente Ibérico”. “Desde allí se pueden articular un sinfín de actividades enfocadas tanto a los pequeños como a los mayores del barrio”, afirma Romero, sobre un avance que les daría la capacidad de “ofrecer cursos en colaboración con la Universidad Popular, por ejemplo, o actividades deportivas”. “Esto redundaría en el fortalecimiento de los vínculos existentes entre los vecinos”, señala el responsable, al mismo tiempo que resalta: “Es necesario porque el carácter del barrio se ha transformado con los años y ahora es cada vez más residencial”.