Muriel cultiva la literatura de misterio nacida de lo cotidiano

El empresario y escritor carolinense José Manuel Muriel se mete de lleno, una vez más, en el mundo del misterio y el suspense, género que ya cultivó en “Relatos en la noche” (1080) y “Pesadillas” (2017), en su nuevo libro “Los lobos y otros relatos”. Lo hace, sin embargo, desde una particular perspectiva, y es que el autor, aunque se acerca a la literatura gótica, pretende huir del sello clásico del género: “Lo que yo escribo aquí no puede llamarse terror”, asegura antes de resaltar los toques de humor negro que contiene el libro. Ello le ha permitido conformar, dentro del estilo en el que más cómodo se siente, el del relato breve, un abanico de personajes cuya conjugación a través de las páginas, como confiesa, busca entretener al lector, un aspecto que precisamente resaltó en la presentación del libro en Madrid el periodista y escritor Emilio Porta, que fue el encargado de hacer las veces de presentador del acto en la sede de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles.

Sobre el carácter novedoso de tales relatos habla Muriel, que se confiesa admirador de Poe y que destaca en este sentido “Almas en el purgatorio”, narración en la que “se mezclan lo fantástico con lo real de una forma muy natural”, explica. No en vano, los hechos que se presentan en la misma, según el autor, están basados en un episodio real, y en torno a esta se construyó el resto del libro. Y es que lo cotidiano no podía faltar en el estilo de un escritor que asegura que se nutre de cualquier situación diaria, por muy trivial que parezca, para idear sus historias. Ejemplo de ello son los relatos “El perrito” y “El viejo del paraguas”.

Además, la reconocida trayectoria profesional en el universo empresarial de Muriel, experto en el rescate de empresas en crisis y, por tanto, gran conocedor de tal mundo, se hace evidente en las narraciones. No es casualidad, así, que el autor eligiera el título de uno de sus relatos, “Los lobos”, para llamar también al propio libro, en tanto en cuanto Muriel se compara con un lobo inmerso en el ámbito empresarial. Según el apunta, este relato es casi una novela corta y representa mejor que ninguna de las otras narraciones el sentido del resto del libro.