Marino Aguilera se estrena con guiños a la oposición y las aldeas

El alcalde marca la participación, la transparencia y la colaboración como ejes

16 jun 2019 / 11:19 H.

Momento histórico. El guión se cumplió y Marino Aguilera Aguilera ya es el primer alcalde no socialista de Alcalá la Real. Los nueve ediles de su grupo, sumados a los dos de Ciudadanos, posibilitaron su investidura y la llegada del “Gobierno del cambio”. Tras jurar el cargo, pronunció un discurso marcado por el talante y la moderación. Ante todo recordó a los candidatos y los ediles de su partido que lo habían precedido.

Habló del comienzo de una transición en Alcalá y parafraseó a Adolfo Suárez para decir: “Soy una persona normal y voy a gobernar desde la normalidad”. Sin embargo, dejó claro que no debe confundirse normalidad con continuismo. El político popular resumió: “La nueva mayoría que accede al Gobierno después de cuarenta años de socialismo es depositaria de la voluntad de cambio del pueblo alcalaíno y les garantizo que el cambio se va a notar”.

Defendió el reformismo y el diálogo. En el caso de la relación con la entidad local de Mures auguró que se abre un nuevo tiempo. Por otro lado, elogió las bondades de la alternancia. Una de las claves del discurso de Aguilera fue la mano tendida al PSOE. Tras valorar la importancia de la oposición en la higiene democrática dijo: “Nadie como nosotros sabe lo que es la oposición. Nadie como nosotros sabe lo que es sentirse marginado por ser oposición”. Ofreció a los socialistas que entren en la junta de Gobierno local y las mesas de contratación y negociación. Igualmente, mostró su intención de valorizar la junta de portavoces, que presidirá los actos de protocolo de la legislatura.

En cuanto a la gestión del equipo formado por el PP y Ciudadanos, anunció que la transparencia, la participación la colaboración serán los ejes. Además expresó la voluntad de cumplir el programa electoral, que quedará expuesto, los primeros días, a la entrada del Ayuntamiento y luego en el despacho del alcalde para que siempre esté presente. Marino Aguilera subrayó que las aldeas recibirán la atención y los recursos que merecen, con visitas periódicas suya y elecciones a los pedáneos. De ellos detalló que serán representante del pueblo ante el alcalde alcalaíno y no al contrario. Adelantó que las puertas del Ayuntamiento estarán abiertas para todos los ciudadanos y que se potenciarán la igualdad y la libertad. Aguilera se comprometió en la lucha contra el “miedo”.

En su talante conciliador, valoró el trabajo de los alcaldes y los concejales del PSOE. Al líder de la oposición, Carlos Hinojosa, le expresó su más absoluto respeto. “Podré haber discrepado contigo por tu gestión, pero eso no elimina el reconocimiento hacia el sacrificio personal que te ha supuesto afrontar la Alcaldía durante seis años”, indicó el flamante regidor.

discurso. El alcalde saliente, en nombre del PSOE, ofreció una intervención con tres ejes. Por un lado, garantizó una oposición leal y rigurosa, pero férrea e implacable cuando sea necesario, y vigilante. Por otro parte, puso el énfasis en los numerosos proyectos que llevan el sello del su partido y que beneficiarán al municipio. Asimismo, se refirió a la buena situación económica en la que queda el Ayuntamiento, con un remanente de más de nueve millones de euros y una deuda a punto de saldarse. Elogió el modelo de gestión del PSOE, con referencias a la condición de Alcalá como una de las economías más potentes de Andalucía y el premio por la inversión en Servicios Sociales. Hinojosa insinuó un cambio de cromos entre PP y Cs en Alcalá la Real y Linares.

Por su parte, Ángel Montoro, de Ciudadanos, se erigió en el artífice del cambio que, en su opinión, era difícil de atisbar solo hace dos años y aseguró que no iba a defraudar. Garantizó que Cs será enlace con la población y una bocanada de aire fresco. Defendió dejar un lado al miedo y salir de la zona de confort. Mercedes Flores fue la encargada de pronunciar el discurso por parte del Partido Popular.

una expectación desbordante

El interés por presenciar el “pleno del cambio” resultó patente, de manera que la sala del edificio de la Trinidad lucía abarrotada, incluso con público colocado en el coro. Entre los asistentes, los exalcaldes Francisco Martín, Juan Rafael Canovaca y Elena Víboras; la delegada del Gobierno, Maribel Lozano, y los parlamentarios por el PP Francisco José Palacios, Antonio Martín Iglesias y María Luisa del Moral. El comportamiento de los presentes fue, por lo general, educado en todo momento.