Maltrato animal en Lupión

Denuncia de una familia tras encontrar a su gato muerto y con signos de violencia

21 may 2018 / 09:42 H.

Un nuevo caso de maltrato animal registrado en la provincia. En esta ocasión, el lamentable suceso ocurrió en Guadalimar, una pedanía que pertenece al municipio de Lupión. Una familia del pueblo presentó, el pasado martes, una denuncia ante la Guardia Civil después de que una de sus integrantes encontrara, en un olivar cercano, a su gato muerto y con evidentes signos de violencia. O más bien de tortura. Porque Odín, —así se llamaba el pequeño felino que sufrió los presuntos ataques denunciados— fue hallado por su dueña “entre las ramas de un olivo, con un palo metido en la boca, quemaduras diversas en la cabeza y el rabo pelado”.

Sin duda, la descripción del aspecto del animal provoca escalofríos, y a ello se suma el agravante de que el cadáver de la mascota fue localizado una semana después de su desaparición. Así, según la denuncia interpuesta por los propietarios de Odín en el puesto que la Benemérita tiene en Torreblascopedro, no se tienen datos de quién o quiénes pudieron causarle tanto mal, pero sí una ligera sospecha sobre la identidad del posible autor. Tampoco hay testigos, al menos, que se sepa hasta el momento. El gato tan solo tenía un año de edad y convivía con varias personas en un domicilio familiar y un ambiente doméstico.

“Odín solía salir de vez en cuando a la calle pero siempre volvía. Hace varios días que se fue pero no volvió. Entonces ya empecé a sospechar, puesto que no es la primera vez que desaparecen animales en el pueblo. Me extrañó que no regresara y, en un principio, pensé que otro animal le atacó, así que decidí salir a buscarlo. Aunque no lo encontré, estuve varios días tratando de localizarlo y llegué incluso a mirar olivo por olivo porque tenía la certeza de que lo encontraría. Y así fue, estaba entre las ramas de un olivo, cerca del campo de fútbol. Por todo lo que le hicieron está claro que lo mataron a conciencia, con la única intención de hacer daño”, señaló la dolida propietaria del felino.

La dueña de Odín recalcó que este caso de maltrato animal no es un episodio nuevo ni único en Guadalimar: “Desde siempre ha habido vecinos a los que les han desaparecido gatos y perros, pero no sé si llegaron a denunciar. También se sabe que se ha producido algún caso de envenenamiento a conciencia. No comprendo cómo puede haber gente que haga estas cosas”.

“Espero que este tipo de hechos no se repitan más”
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“Solo espero que quien es capaz de maltratar así a un animal se conciencie del daño que provoca y no lo haga más”, sentenció la afectada. Y es que el dolor que puede causar la marcha de estos animales en unas circunstancias tan desagradables como las ocurridas en la pedanía de Lupión es innegable.

Por desgracia, además de en este municipio, este tipo de hechos se registran con cierta frecuencia en diferentes puntos de la provincia e, incluso, en la capital, como el caso registrado en el Gran Eje a finales de enero de un perro de raza galgo.