Los no adscritos exigen, al menos, 20 millones de recortes

Dicen ser conscientes de que habrá a quienes no les guste lo que proponen. Pero, en la situación asfixiante que —subrayan— sufre el Ayuntamiento, los tres ediles no adscritos abogan por un “cambio radical en la forma de gestionar la ciudad”, con una reorganización de las áreas municipales que las asemeje a consejos de empresa y la centralización de todos los servicios en la entidad local, suprimiendo para ello patronatos, organismos autónomos (excepto el Centro Especial de Empleo), Onda Jaén y la gestora del Nuevo Polígono. También apuestan por un sistema metropolitano de transporte con el tranvía en funcionamiento, la dación en pago a la Caja Rural del aparcamiento Avenida para salvar a Epassa del proceso de liquidación en el que está sumida y a una reestructuración forzosa de la plantilla. “No se trata de despedir a nadie, pero sí de ser creativos”, apuntó Víctor Santiago, aunque Iván Martínez no fue tan benévolo.

“Se sabe que el problema es que el 70-80% del presupuesto va destinado al capítulo 1”, sintetizó el concejal, que, resaltando que no quiere el mal para nadie, sentenció: “O municipalizamos servicios y cambiamos de puestos al personal o habrá que meter la tijera, pero hay que ser realistas. Muchas veces es necesario recortar antes de que el enfermo muera”. Para los tres ediles, el déficit del Ayuntamiento —cifrado al cierre de 2015 en 49 millones de euros— no puede seguir “engordando”. Para ello, instan al equipo de Gobierno local a que, en vez de plantear un presupuesto “de 170 millones de euros”, tenga en cuenta las medidas que han incluido en el que han llamado Plan de Racionalización, Saneamiento y Acción (Prasana) y que este “empiece por 130 millones” para rebajar el gasto anualmente y que, en 2019, se sitúe en los 105 millones. Aunque en la introducción del programa “Prasana” los no adscritos condicionan su apoyo a los presupuestos a que el PP tenga en cuenta las medidas y las aplique, Martínez y Santiago redujeron el plan a “un esbozo”, se mostraron “abiertos” a la negociación y aseguraron que “no hay líneas rojas”. No obstante, añadieron que no apoyarán unas cuentas que no contemplen “un recorte mínimo de 20 millones de euros”.

permuta. Mientras está abierta la investigación por el caso de la polémica permuta que el Ayuntamiento formalizó, el 15 de mayo del año pasado, con un promotor privado a cambio del local que sirve de sede a la Asociación de Vecinos Pilar del Arrabalejo, los ediles no adscritos consideran que el concejal de Personal y, entonces, de Hacienda, Miguel Contreras, investigado en el proceso, debería “dejar sus funciones” o ser “suspendido temporalmente” por el alcalde, Javier Márquez. “No le vamos a pedir el acta, pero no debe tener un cargo de importancia en el Ayuntamiento”, resaltó Salud Anguita, que no se mostró partidaria de la creación de una comisión de investigación, una vez que el caso está en manos de la Justicia, y solo consideró la dimisión de Contreras si resulta condenado.