“Los muebles son un trozo de la naturaleza en casa”

La empresa Toca Madera monta expositor en una feria por primera vez

18 feb 2018 / 11:40 H.

En pleno mes de febrero y con temperaturas más propias de la primavera, lo que apetece en días así es disfrutar en una terraza o en un porche. A eso precisamente se dedican Jesús Díaz y Sol Robles, de la empresa Toca Madera. Es la primera vez que participan en una feria y están “muy satisfechos” con el resultado, pues son numerosos los asistentes que se acercan para informarse, atraídos por los diseños de su expositor.

Cuentan que todo empezó hace quince años, cuando instalaron en su propia casa unas pérgolas que les inspiraron en un viaje por el norte de España, gruesas y de madera. “A los vecinos les encantó y nos pidieron para instalárselo, así empezó el negocio”, relatan. Desde ese instante vieron la oportunidad para vivir de su afición y aprovecharon el momento y la experiencia, pues Jesús Díaz lleva a sus espaldas treinta años de instalador, así que el negocio “no era nuevo” para ellos. Después dieron un paso más y, ahora, también se dedican a la creación y venta de muebles, hechos de madera y totalmente artesanales.

“Hay poca cultura de pérgolas en Jaén, en todo caso se hacen de aluminio o hierro, pero apenas de madera, que son más estéticas y duraderas”, explica Sol Robles, que defiende su materia prima: “Es madera noble, pino, de primera calidad, con acabados que otorgan una mayor durabilidad, incluso de casi diez años”. Los muebles que fabrican cumplen los mismos principios, en los que se observa la intención de mantener la esencia “más natural” del árbol, con la forma original del tronco visible. “El tacto, el olor y la forma recuerda a su estado natural, trae un pedazo del bosque a la casa”, apunta Robles.

Ambos insisten en la poca inversión que se realiza en la creación de un espacio “único y singular” en casa, donde sacar partido al buen tiempo, “típico de aquí”. “Es curioso cómo en el norte, donde tienen menos horas de sol, es más habitual encontrar este tipo de construcciones, de madera gruesa, que tiene más durabilidad y vistosidad”, detalla Jesús Díaz, y aporta: “Aquí el gasto en el exterior, en todo caso, se centra en la piscina y poco más que tenga a su alrededor, lo cual es un desperdicio”. Comenta que al montar una pérgola, “se añade un espacio extra a la casa”, que se puede aprovechar también con muebles, si está adaptado para ello.

“En Jaén hay que sacarle partido a la sombra”, dice, por eso recomienda la creación de la estructura de madera con toldo, que ofrece refugio los días de calor más intenso. De todas formas, los meses de invierno es “la mejor” época para disfrutar de los porches con pérgola. “Estamos a tope de trabajo”, afirma Díaz, pues “ahora es cuando más apetece estar al aire libre, incluso con lluvia, si se está a cubierto, es una estancia de la casa más que, además, aporta calidad de vida”. Desde mil quinientos euros se puede adquirir un “pequeño placer ibicenco” en el hogar. “No es caro, son vigas recias que, además embellecen el entorno”.