Los enseres domésticos se amontonan en el Bulevar

Las obras y renovaciones literales de armario no siempre son fáciles, y mucho menos cuando el mayor problema se presenta a la hora de buscar un sitio donde dejar los restos o muebles desechados. Y, según comenta Juan Rubio, presidente de la Asociación de Vecinos Bulevar, esto es un contratiempo al que se enfrentan muchos de los jiennenses que viven por su barrio, ya que, constantemente, se encuentra con aceras atestadas de mobiliario doméstico.

Al llamar al servicio de recogida de enseres contesta una centralita y, según afirma Rubio, “nunca lo coge nadie”. Así que la siguiente opción para los vecinos de la capital pasa a ser el depósito municipal de recogida de basura que se encuentra en la carretera de Fuerte el Rey. Sin embargo, Rubio apunta que, al contrario de lo que se puede pensar de un servicio público, quienes van hasta allí tienen que pagar por dejar los enseres. “Te pesan el vehículo y te cobra. El servicio es gratuito, pero si llevas las cosas allí te cobran por dejarlas. Entonces, los vecinos acaban por tirar las cosas en la calle”, dice. En el único sitio donde Rubio señala que “no cobran” es en el punto limpio de la ciudad, que se encuentra próximo al recinto ferial. Sin embargo, aquí solo recogen electrodomésticos u otros objetos que no se puedan abandonar o tirar a la basura por ser extremadamente contaminantes. Por lo tanto, esta situación conlleva que muchos tengan en sus casas los muebles y escombros que no quieren “hasta que se cansan” y los tiran en la calle. “Los vecinos dicen que ya bastante están pagando en la cuota de basura como para que encima ahora les cobren más. Entonces, no hacen las cosas bien porque ni el Ayuntamiento ni la empresa de recogida de basura lo hacen”, indica el presidente de la asociación vecinal.

Aunque no es solo el Bulevar la zona que sufre de esta problemática. El centro es otro de los barrios donde se pueden ver mesas, sillas y otros muebles como “adorno” urbano. De hecho, Juan Rubio explica que, al lado del refugio antiaéreo, estuvo el cojunto de un mobiliario de dormitorio por más de una semana. “Una persona que venga a Jaén, que se acerque al barrio de la judería o a ver el refugio antiaéreo y vea todo aquello allí tirado puede pensar dos cosas: ‘vaya marranos’ o ‘uy, qué detalle más bueno que han puesto aquí un dormitorio por si nos cansamos que nos echemos una siesta’”.

Por otra parte, recuerda que hace unos meses hubo una reunión entre asociaciones de vecinos, Ayuntamiento y la empresa de limpieza FCC, donde esta última pedía tiempo de adaptación. “En mi barrio el tiempo de adaptación ya ha sido más de la cuenta. Los contenedores que han puesto son inútiles e inservibles. Se abren a media tapa y tropieza la bolsa, que se acaba rompiendo”, detalla Rubio, quien se lamenta que la situación haya llegado a un punto “insostenible”.