¡Lo mejor que ha hecho “don Cuqui”!

Genio y figura desde que pisó el escenario. Alfonso Sánchez Herrera no defraudó con un pregón cargado de anécdotas y mucho humor. El exalcalde, con su habitual espontaneidad y cercanía, dedicó sus palabras a esta ciudad y sus vecinos, que le han dado “tanto”. Treinta y tres minutos habló a un Darymelia prácticamente lleno, arropado por representantes institucionales de todos los colores políticos y de la sociedad jiennense, rodeado de muchos amigos.

No tardó ni dos segundos en sacar la primera carcajada al público: salió al escenario con un pequeño olivo en la mano que plantó a sus pies y una banda, la que lo coronaba como “Míster Pregonero”. Alfonso Sánchez Herrera, “el perejil”, igual de famoso que Piturda en Jaén, como bromeó, respondió con humilde ironía a la gran presentación que hizo de él Javier Márquez, el alcalde de Jaén, con una cita de Chaplin: “Surgiendo de la nada hemos llegado a las más altas cimas de la miseria”.

Con sus nietos sobre el escenario, “los más guapos, como son los suyos para cada abuelo”, comenzó como un recuerdo a su antecesor con pregonero, Vicente Oya, tristemente desaparecido. “Quiero dedicar este pregón a la ciudad de Jaén y, especialmente, al alcalde, don Cuqui”, dijo.

Recordó la llamada que le hizo la concejal de Cultura para proponerle ser pregonero y que se hizo el duro pero, ante el argumento de que “había salido en un sorteo en el que estaban los nombres de toda la ciudad”, no pudo negarse; eso sí, avisó: “Aunque tengo para dar diez pregones, el año que viene espero que no salga mi nombre en el sorteo”. Después comentó la reacción en las redes sociales cuando se hizo pública la noticia: “Fue salir mi nombre a la luz y la maquinaria se puso a funcionar, el móvil me echaba humo y los que todavía no lo conocen hasta palomas mensajeras me mandaron con su notilla al cuello: Alfonso eres el mejor. De todos estos mensajes, os voy a leer algunos: ¡Bravo, Alfonso! ¡Qué buena elección! ¡Guapo, viva la madre que te parió! ¡Por fin un pregonero en condiciones! y ¡Lo mejor que ha hecho el alcalde desde que es alcalde”. Y los aplausos y las risas no lo dejaron terminar. “Así hasta dos millones de mensajes, igual que las bombillas del ferial, no voy a ser menos”, bromeó.

Salpicó su pregón de anécdotas y chistes y contó algunas curiosidades, como, por ejemplo, por qué el ferial lleva su nombre. “Cristina Nestares me llamó para decirme que qué calle me gustaría que me dedicaran, cuando se iba a dar una a cada alcalde de la Democracia, y ya puestos le dije que prefería un ferial, si era posible”.

Durante el pregón, además, hizo un repaso por todos los elementos que una feria como la de Jaén tiene que tener, desde sus casetas hasta sus cacharricos, los turroneros y sus torrecampeños y hasta lluvia: “Manda huevos. Si no hay lluvia no hay feria, pues que viva la Virgen de la Cueva”. Se detuvo especialmente en el “Festival Pepe Polluelas”, cantaor al que conoció en muchas “guerras”.

Para el Real Jaén también tuvo palabras: “Juega en Mérida y la próxima semana en casa con el Lorca. Vamos a por los seis puntos en plena feria. Pidámoslo a San Lucas y que haga un milagro”.

Antes de despedirse, deseó a todos los jiennenses que disfruten la feria, pero con moderación, e invitó a los forasteros a que vengan, “pero que se echen dineros”.