Linarejos se prepara para la penúltima final de esta Liga

El club abarata las entradas entre uno y tres euros para la afición

03 may 2017 / 12:18 H.

Hace unos meses todo parecía indicar que el último partido de esta temporada, no iría más allá del mero trámite. Linares Deportivo y Granada B estaban en terreno de nadie, solo un milagro o una catástrofe provocaría que uno de los dos se jugara algo en esta jornada 37, y la catástrofe llegó. El conjunto azulillo tendrá que disputar dos auténticas finales por evitar el puesto de promoción, contra el filial nazarí y en San Fernando. De no ganarlas, esas dos finales se convertirán en cuatro, con una durísima eliminatoria por la permanencia, como ya ocurrió el año pasado ante el Cacereño.

El primer paso se tiene que dar en Linarejos, ante un Granada que, pese a no jugarse nada, no vendrá a regalar los tres puntos. Será el domingo, a las ocho de la tarde. Jugadores, cuerpo técnico, directiva y afición tienen una sola idea en mente para esta penúltima final: solo vale la victoria.

Una victoria que se tiene que conseguir con todos remando en la misma dirección. Se espera que las gradas del vetusto de Linares se vistan con la mayor cantidad de camisetas azulillas de toda la temporada y, para ello, los mandatarios del club organizan una campaña de llamamiento a la afición con entradas a precio prácticamente voluntarioso: 1 euro en la zona de preferencia, 2 en tribuna baja y 3 euros en tribuna alta. Las entradas se encuentran a la venta desde hoy en la sede del club y el domingo se mantendrán abiertas las taquillas del Estadio de Linarejos para continuar aumentando el número de aficionados que animen a su equipo. Los más optimistas esperan una entrada similar a la de los grandes ascensos, y se pide a la afición que su presencia no sólo sea testimonial, que Linarejos anime a su equipo, que apriete al rival, y que, en definitiva, marque el primer gol.

Y es que más vale salvar la categoría, que mirar por la economía del club en este último partido en casa. Hay que enganchar a unos fieles que, desde hace unos meses, han cambiado el sentimiento de alegría por el desencanto y la preocupación. Será un domingo especial, ocioso y familiar; debido a la celebración del Día de la Madre, y la última jornada de festividad de las Cruces de Mayo. El lema del club es claro: “Aquí no se rinde ni Dios”. Se pide que este 7 de mayo la afición salga a la calle y disfruten del ambiente de las cruces. Pero, a las 20:00, al campo con la zamarra azulilla.