Las calles respiran ganas de fiesta
La tradición y la música se entremezclan en un día cargado de actividades
La Feria de San Pedro enfila su recta final, pero los tosirianos siguen disfrutando de ella como si fuera el primer día. Tan solo el calor, que en la jornada de ayer apretó especialmente por la tarde, se opone a que las calles de Torredonjimeno sean una fiesta continua.
La Asociación Cultural “La Charanga del Pueblo” fue la encargada de hacer madrugar a todos los que quisieron disfrutar del pasacalles de gigantes y cabezudos de “Tintín”, que recorrió las principales vías de la ciudad, acabando en la Plaza de la Constitución.
Los más atrevidos disfrutaron del kamikaze acuático, actividad gratuita, en el recinto deportivo Loma de los Santos, algo que vino bien por la tarde para hacer frente al fuerte calor que hizo acto de presencia en toda la provincia y que tampoco quiso perderse la Feria de San Pedro en Torredonjimeno.
El paseo de caballos y enganches puso el toque de folclore a la tarde, con salida y llegada en la Plaza de los Olivares y recorriendo los principales puntos del centro. Los jinetes, amazonas y equinos mejor ataviados a la andaluza fueron premiados.
La música fue protagonista de la noche en la Caseta Municipal, donde los conciertos gratuitos hicieron las delicias de los presentes con las melodías ochenteras como principales protagonistas. El plato fuerte de la noche fue, sin dudas, el momento en el que actuó la mítica banda Celtas Cortos, pero también hubo tiempo para Ruta 80, Nacho Lozano o la banda que rindió tributo a Mecano con canciones coreadas por todos los presentes junto al Polideportivo Matías Prats, que resonó hasta bien entrada la noche al ritmo de la música.
Hoy será el turno de disfrutar por última vez hasta el año que viene. El pasacalles vuelve a ser la actividad que da inicio a un día que viene cargado de oportunidades de disfrutar: a las 11:30 horas se celebra el concurso de tirachinas en la entrada principal del Estadio Matías Prats, dando paso más tarde a la música en la Caseta Municipal. El último pasacalles, a las ocho de la tarde, convertirá el centro en una pista de circo antes de despedir la Feria con sones flamencos.